Al PP-A le escuece cada vez que el nombre de Javier Arenas aparece relacionado con el caso Bárcenas, el extesorero del PP que supuestamente repartió sobresueldos en B durante dos décadas a la cúpula popular. El juez Ruz ha citado a Arenas el 13 de agosto como testigo en calidad de exsecretario general del PP (ha llamado también a Cospedal y a Álvarez-Cascos) y el PSOE-A ha aprovechado esta citación para poner bajo sospecha toda la gestión del PP andaluz. Los populares defendieron ayer al que ha sido su líder durante 20 años y, sobre todo, se defendieron a sí mismos. Dejaron claro que la declaración judicial de Arenas no tiene nada que ver con el partido en Andalucía porque el juez le interrogará sobre su etapa en Génova. El PP andaluz aseguró que no tiene absolutamente nada que ocultar y negó categóricamente que la sombra de Arenas les esté perjudicando. La citación de Arenas se conoció el martes, el mismo día en que el Cadpea presentó una encuesta (Egopa del verano) demoledora para el principal partido de la oposición. El sondeo recoge una caída del PP en Andalucía de once puntos, una valoración pésima de su labor como oposición y la nota más baja para su líder, Juan Ignacio Zoido. Los populares salieron rápidamente a desacreditar una encuesta que consideran cocinada por la Junta y aseguraron que sus estudios internos les dan un empate técnico con el PSOE. El secretario general, José Luis Sanz, solo admitió un pequeño retroceso lógico de su formación que atribuyó al momento de convulsión social y política y al coste electoral de las medidas impopulares del Gobierno de Mariano Rajoy. Sanz, que no suele eludir la autocrítica, reconoció que el escándalo de Bárcenas evidentemente afecta negativamente a la imagen del PP y llegó a decir que en cuanto el partido se quite de encima el caso Bárcenas, mejorarán sus resultados. También admitió que cuando el PP-A nombre a su candidato a la Junta, eso se reflejará en las encuestas.
La dirección popular achacó únicamente a Bárcenas el perjuicio electoral y eximió a Arenas, al que el PSOE-A considera el cordón umbilical entre Bárcenas y la dirección del PP. El expresidente del PP-A sigue atesorando mucho poder interno y su continuidad como diputado en el Parlamento andaluz muy incómoda para miembros de la nueva dirección lo mantiene activo en Andalucía. El líder del PP-A, Juan Ignacio Zoido, garantizó que su antecesor colaborará con la justicia. Arenas da un paso al frente, como siempre, porque quiere que resplandezca la verdad. Comparecerá para decir toda la verdad, que es de lo que se trata, dijo ayer. Sanz se mostró convencido de que está contando los días que faltan para ir a comparecer porque no tiene nada que ocultar y está deseando explicarle al juez su versión sobre todas esas mentiras de Bárcenas. Insistió en que las cuentas del PP-A están limpias y que su formación no tiene absolutamente nada que ocultar.
