Cultura

Zoido convertirá el Pabellón Real en un museo dedicado al siglo XIX con la colección Bellver

Recupera la idea de Soledad Becerril y negocia al margen de la Junta. El amago de Málaga para hacerse con los 300 cuadros, tasados en diez millones, reactivó el interés por unas piezas que el propietario lleva 16 años ofertando.

el 24 jun 2014 / 22:37 h.

La colección de arte de Mariano Bellver ha sido expuesta en varias ocasiones en el Bellas Artes de Sevilla. / El Correo La colección de arte de Mariano Bellver ha sido expuesta en varias ocasiones en el Bellas Artes de Sevilla. / El Correo En enero de 1998, la entonces alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril, inauguraba en el Museo de Bellas Artes la exposición Pintura del siglo XIX, que reunía las mejores obras de la colección privada de arte de Mariano Bellver. El coleccionista aprovechó ya aquella ocasión para ofrecer a la ciudad sus más de 300 lienzos, una propuesta que fue bien recibida por aquel ayuntamiento, que le propuso crear un museo del siglo XIX en alguno de los edificios de la Exposición de 1929, apuntando como la mejor opción el Pabellón Real, por su situación estratégica junto al Arqueológico y el de Artes y Costumbres Populares. Han tenido que pasar 16 años para que el actual regidor hispalense, Juan Ignacio Zoido, haya decidido materializar aquella propuesta. El Consistorio está ultimando estos días un acuerdo con el mecenas de origen bilbaíno para que done a la capital su valiosa colección de pintura, escultura y mobiliario –que guarda en su casa–, a fin de crear una nueva pinacoteca en el citado inmueble diseñado por Aníbal González, ahora ocupado por oficinas municipales, tal y como adelantó ayer el diario El Mundo. El propio Bellver confirmaba estas negociaciones, si bien prefería ceder «las primeras palabras al alcalde». «Voy a esperar a que hable Zoido, y luego hablaré yo», comentaba ayer al respecto. El propietario reconocía que la opción del Pabellón Real fue la primera que se barajó en los años noventa, si bien nunca se llevó a cabo por la falta de presupuestos y los cambios de gobiernos. En estos 16 años, la odisea vivida por este benefactor para conseguir donar sus colección a la ciudad ha estado llena de desaires por parte de las administraciones, anuncios inclumplidos, marchas atrás e incluso menosprecios a algunos de estos 330 cuadros, la mayoría adscritos a las corrientes costumbristas y regionalistas andaluzas del siglo XIX, y a las 300 piezas de mobiliario y objetos de arte decorativo. Unos fondos que, según la tasación realizada por la anterior corporación, estaría valorada en unos diez millones. Tras mucho insistir desde 1998, en 2009 Junta y Ayuntamiento pactaron «aceptar la cesión de la colección» mediante la creación de un patronato que se encargaría de ella. Pero este preacuerdo nunca se sustanció. Ambas administraciones acordaron ofrecerle el Museo de Bellas Artes, una vez ampliado a través del Palacio de Monsalves, como sede para la mayoría de sus obras. Sin embargo, el Gobierno central aplazó sine die este proyecto, lo que dejó la donación en el aire. Tras cambiar el color del gobierno municipal y el rostro de la Consejería de Cultura –varias veces– la cuestión Bellver pasó a un segundo o tercer plano, a pesar de las constantes advertencias del propietario de que si moría sin haberse realizado la cesión, sus herederos venderían los cuadros. Ni el Ayuntamiento ni la Junta –que ya había ofrecido antes la Sala Santa Inés, que no gustó nada al coleccionista– volvieron a mover ficha. Solo la Fundación Cajasol manifestó su deseo de incorporar a su futuro museo de la Plaza de San Francisco parte de los cuadros del bilbaíno. Sin embargo, aquellas intenciones públicas nunca avanzaron en la mesa de negociación. Pero a finales del pasado año se produjo un hecho que cambió la actitud del Ayuntamiento. Tras llevar años mareando la perdiz, el Gobierno local vio cómo el Consistorio de Málaga anunciaba que estaba estudiando la incorporación de estas pinturas y esculturas a sus colecciones municipales. La mera posibilidad de que los cuadros de Bellver acabaran en otro museo malagueño recordó demasiado a lo ocurrido en 2008, cuando Carmen Cervera descartaba crear un Museo Thyssen en Sevilla por el desinterés municipal y optaba como sede única a Málaga. Esta capital, además, en los últimos meses se ha anotado varios tantos en el panorama cultural, con la firma de convenios con instituciones como el Pompidou. Aquello reactivó el interés del_Consistorio que, de la mano de la Academia de Santa Isabel de Hungría, está a punto de cerrar esta donación al margen de la Junta de Andalucía –que ayer no quiso valorar la noticia–, lo que aleja del_Bellas Artes estos cuadros que habrían enriquecido el periodo del siglo XIX de su colección. En diciembre, la delegada municipal de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, se mostraba partidaria de incluir la colección Bellver en el futuro Museo Cajasol porque el Consistorio carecía de «un espacio de las características que necesita la colección». De hecho, hasta entonces apoyaba la propuesta de la Junta de ceder una zona del Bellas Artes, una vez ampliado a través del Palacio de Monsalves, para estos cuadros. Tras el interés malagueño, el Consistorio ha redescubierto el Pabellón Real, que fue la primera opción.

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