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Desde hoy, utilizar el móvil en el extranjero no costará de más. / El Correo
Atrás van a quedar los tiempos en los que salir de viaje al extranjero suponía quedar en un estado de incomunicación casi absoluta –con la salvedad del bendito free wifi de las cafeterías, los hoteles y las colas de los museos–, porque la Unión Europea da el paso definitivo para eliminar los recargos por la itinerancia de datos fuera de España, lo que se conoce como roaming.
La medida entra en vigor hoy. A partir de ahora, los usuarios de las diferentes compañías telefónicas de los países que conforman la Unión Europea incluyendo, no sin incertidumbre, al Reino Unido, podrán hacer uso de los teléfonos móviles tal y como lo hacen en casa. Esta iniciativa llega tras muchos años de arduas negociaciones y tres fechas anteriores pospuestas, puesto que los organismos europeos y los operadores han llegado a un acuerdo. Esto se traduce en que se podrá hablar por teléfono, enviar sms y navegar por internet en los 28 países de la Unión Europea como si se hiciera desde España, sin la preocupación de encontrar a final de mes una factura desorbitada por el descuido de dejar activada la itinerancia de datos durante las vacaciones.
Los ‘efectos secundarios’
A pesar de esto, esta medida tan esperada por todos –especialmente por los que son viajeros habituales y aquellos que se trasladan por negocios al extranjero– tiene también una contrapartida que puede llegar a salirle cara al cliente.
Para empezar, el uso masivo de los teléfonos colapsaría las redes, lo que podría implicar, según los expertos, una caída en la calidad del servicio, ya que la carga de datos se vería incrementada de forma intensiva. Este nuevo panorama no supondría un problema para ciudades grandes y capitales que reciben un flujo de turistas constante y que, por ende, cuentan con una infraestructura más sólida para un volumen mayor de servicios. Sin embargo, hay municipios pequeños que multiplican exponencialmente el número de visitantes en la temporada de verano, por lo que no están preparados para hacer frente a una demanda tal, lo que podría llevar a un encarecimiento del servicio. Asimismo, otro de los efectos secundarios de este nuevo sistema sería, en consecuencia de lo anterior, la subida de tarifas por parte de las compañías para poder sufragar los gastos de un servicio que atiende una demanda mucho más elevada que antes de la desactivación del roaming.
Límites en el consumo
El primer límite es eminentemente geográfico, ya que, como se ha mencionado anteriormente, el roaming deja de tener validez en los países de la Unión Europea.
Por otra parte, para evitar el fraude o prácticas abusivas por parte de los usuarios, se impondrá un límite de tiempo de uso para no caer en el llamado roaming permanente, es decir, el uso continuado de una operadora extranjera por el hecho de que sus precios sean más baratos que el de las nacionales. Por tanto, si la empresa telefónica observa en cuatro meses un uso del móvil en el extranjero superior al nacional, tendrá derecho a pedir explicaciones al cliente sobre el país en el que reside. En ese caso, el usuario tendrá 14 días para ofrecer la justificación de que se encuentra en otro país por una causa razonable, como, por ejemplo, estar realizando una estancia Erasmus o un desplazamiento de empresa puntual.
Asimismo, si bien el fin del roaming se aplica a todas las líneas de contrato, no es así para las de prepago, por lo que, en caso de usarlo para viajar, lo más recomendable es consultar primero con la operadora correspondiente para ver cuál es la opción más conveniente.
28 Países sin ‘roaming’
Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, Rumanía y Suecia.
15–J También Reino Unido
A pesar de la inseguridad ante la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea con el brexit, las operadoras acordaron implantar la misma medida que el resto de países, así que se podrá usar el móvil sin sobrecoste alguno. Aun así, el futuro dependerá de las presentes negociaciones.
10 años de negociación
Alrededor de una década le ha costado a la UE sacar la medida en colaboración con las operadoras de teléfono de los diferentes países, que se resistían a eliminar los sobrecostes. Para desconcierto de los usuarios, la fecha del fin de la itinerancia de datos se ha llegado a posponer hasta en tres ocasiones.
7,7 Euros por giga
Es el precio que tendrán que pagar aquellos usuarios que sobrepasen el uso de itinerancia de datos de forma dilatada injustificadamente. En cuanto a las llamadas telefónicas, se cobrarán 0,032 euros por minuto y 0,01 euros para los sms, a lo que hay que sumarle el suplemento del IVA.
2018 Rebaja de precios
Las tarifas por el uso de internet en roaming permanente injustificado que se comentaba en el cuadro anterior irán bajando de precio en años posteriores, ya que será de 6 euros a partir del 1 de enero de 2018, 4,5 euros en 2019, 3,5 euros en 2020, 3 euros en 2021 y 2,5 euros en 2022.