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El misterio de la hermandad de San Benito, en su última salida procesional. / Manuel Gómez
No hay impedimento litúrgico u organizativo en la Catedral para que las ocho cofradías del Martes Santo puedan, como han propuesto sus hermanos mayores, invertir el sentido de la Carrera Oficial y comenzar su recorrido en el primer tempo metropolitano. Así lo confirma el delegado diocesano de Hermandades, Marcelino Manzano, quien en declaraciones a El Correo de Andalucía se ha mostrado favorable a «estudiar y valorar» un plan que cambia sustancialmente el tablero de juego de la Semana Santa sevillana.
Manzano, que ha estado al tanto de la gestación de esta propuesta, asegura que él mismo ha «sondeado» al Cabildo Catedral sobre los detalles del plan y que la respuesta que ha obtenido es que «no hay ninguna pega». «¿Impedimentos? Respecto de la estación de penitencia a la Catedral, no hay ninguno. Las hermandades hacen estación de penitencia al primer templo metropolitano y da igual que accedan al mismo por una puerta o por otra. El itinerario por su interior sería el mismo que se disponga para todos los días de la Semana Santa», manifiesta.
A juicio del delegado diocesano de Hermandades, la presentada por las cofradías del Martes Santo «es una propuesta que merece ser estudiada y valorada y a la que no se puede decir de entrada que no. Además, el hecho de que la propuesta provenga directamente de los hermanos mayores, que son los primeros que cuidan de sus cofradías, significa que no debe ser algo tan malo». «La duda que tenemos que ver y analizar es hasta qué punto tiene sentido prolongar el itinerario de las hermandades más allá de lo que es necesario para ir a la Catedral. Una vez que El Cerro llegue a la Catedral y haga su estación de penitencia, lo lógico sería decir que yo ya he cumplido y regreso para el barrio. El hecho de tener que continuar sus recorridos hasta la Campana... ¿eso, más allá de que hay unas sillas que hay que vender, tiene sentido o no?», señala de forma retórica.
El también párroco de San Vicente trata de dar respuesta a ese debate: «Hay muchas personas que no pueden ir a ver los pasos en la calle porque ello les supone un gran esfuerzo físico. Hablo de enfermos, de personas mayores, de discapacitados para las que sí tendría un sentido que las cofradías siguieran su recorrido hasta la Campana. Por no hablar de familias con niños pequeños. Parece claro que eso beneficiaría a numerosas personas que, de otra forma, no podrían ver las cofradías. No todos los itinerarios de las hermandades se hacen por el camino más corto. A veces son también una forma de evangelizar. Es el caso en mi parroquia de la hermandad de Las Siete Palabras, que cumple una misión pastoral en su recorrido por el barrio». No obstante, Manzano apuesta por «analizar despacio» esta propuesta «desde un punto de vista espiritual, ya que otras cuestiones como la organización, la seguridad o la propia armonía de la Semana Santa constituyen más bien un debate estético». «Vamos a verlo. Probablemente no haya ningún problema a esta propuesta. Sinceramente, puede resultarnos rara porque no hemos vivido una situación parecida. Particularmente, me gustaría que todas las cofradías entraran y salieran de la Catedral por el mismo sitio. Pero luego si se demuestra que es una buena solución, habrá que implantarla. La Semana Santa está cambiando a pasos agigantados: hay más gente, los cortejos son más amplios, y habrá que innovar, cambiar». La última palabra, dice Marcelino, la tendrá el vicario general, que es a quien corresponde aprobar los itinerarios de las hermandades, si bien «es una competencia que delega en el Consejo de Cofradías», concluye.