El grupo de hinchas sevillistas Biris Norte está de nuevo en el ojo del huracán por los insultos proferidos hacia Sergio Ramos en la recta final del partido de la Copa entre el Sevilla y el Real Madrid, cita en la que el capitán madridista se encaró con los aficionados del Gol Norte –lugar donde se ubican los Biris– tras marcar un gol. La repercusión en la capital de España ha sido alta debido al inminente choque entre los dos equipos de nuevo en el Sánchez-Pizjuán. Además, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha vuelto denunciar los cánticos ofensivos del citado grupo ultra, muy arraigado entre todo el sevillismo pero incapaz de impedir que algunos de sus miembros o simpatizantes protagonicen actos violentos fuera de los estadios. Precisamente este aspecto ha llevado a un grupo de veteranos de Biris Norte, denominado GUST (grupo ultrasevillista Salvi de Torres) a repartir este domingo en los aledaños del estadio 10.000 pegatinas con el lema ’Yo soy Biri’ sobre un escudo del Sevilla, como se puede ver en la imagen. El propósito, según dicen, es reivindicar «el verdadero sentido de ser Biri, que equivale a ser sevillista pero no violento, como entiende la mayoría de la afición. No queremos que se criminalice».
El grupo Biris Norte se fundó en los años 70 en honor al futbolista gambiano Biri-Biri, una de las leyendas que el Sevilla tiene colocadas en las lonas exteriores del estadio y que simbolizaba un espíritu noble y antiviolento en los terrenos de juego. Actualmente, la LFP, con la ayuda de la Policía, prohibe en los estadios cualquier tipo de bufanda, pancarta o bandera que contenga las palabras Biris Norte, algo que ha provocado innumerables protestas de este grupo ultra hacia la propia directiva del club, encabezada por José Castro, así como por la mayoría del sevillismo, que se siente objeto de una persecución. De hecho, en el partido del pasado jueves no hubo simbología Biri en el Gol Norte, algo que aprovechó el grupo para desmarcarse mediante un comunicado oficial de los insultos a Sergio Ramos durante el tramo final del choque. El Sevilla ha condenado los constantes insultos y ha pedido a sus aficionados que cesen de manera radical este tipo de comportamientos en el estadio, los cuales acarrean un sinfín de proposiciones de multa para el club. Los Biris han convocado a todos sus simpatizantes a acompañar al autobús del equipo desde el hotel Los Lebreros hasta el Sánchez-Pizjuán (18.30 horas).