Alquimia Musicae: Música más allá de la música

tribuna

Image
17 jun 2018 / 18:39 h - Actualizado: 17 jun 2018 / 22:15 h.
  • Alquimia Musicae: Música más allá de la música

Creo que tenemos en Sevilla uno de esos fenómenos culturales que han logrado una simbiosis entre nuestra tradición cultural y el siglo XXI. Se trata de la Fundación Alqvimia Musicae a la que me parece que aún no le estamos otorgando la importancia que merece. Su fundador, Abraham Martínez Fernández, Profesor Superior de Órgano, Dirección, Musicología y Música Sacra, es mucho más que un músico, es un creador de sincretismos cuyos elementos son, entre otros, lo musical, lo plástico y lo visual. “Me gusta plantear lo que hacemos no como un concierto sino como una experiencia. No solamente hay una parte estética digna de ser contemplada o disfrutada sino que también ofrecemos una herramienta para trascender”, sostiene Abraham Martínez quien estima además que “el arte, desde el principio de los tiempos, era una herramienta sagrada de comunicación, de diálogo o de acceso a cosas no visibles o realidades no usuales”.

Las actividades de Alqvimia Musicae –bien coordinadas por su directora gerente, Beatriz Rivas Blanco- poseen una personalidad concreta. En los conciertos que lleva a cabo la Fundación -que financió la restauración del histórico órgano del convento de Santa Inés- el programa musical suele ser una sorpresa, así como los músicos que intervienen en ellos. Están exentas de programa de mano, currículo de los intérpretes y aplausos, “pues se plantea como una verdadera experiencia introspectiva que huye de la exhibición personal de egos para el exclusivo deleite del sentido auditivo. Es un planteamiento mucho más profundo y espiritual en el que el verdadero poder de la música se pone a disposición no sólo de los sentidos, sino también del espíritu”, según nos informa la web oficial de la fundación (http://www.alqvimiamusicae.com/) en la que también puede leerse, en pocas palabras, el principio fundamental que la impulsa: “Nuestra fundación tiene la sensibilidad de crear una sociedad dirigida a una nueva Conciencia a través de la experiencia directa y cercana al Arte de la Música en su aspecto más Espiritual y Humano”.

La mayoría de las iniciativas de la fundación tienen como fondo el arte sacro pero su originalidad está en la forma de presentarlo, algo que lo vuelve recomendable para todo tipo de público al tiempo que lo coloca a la altura de nuestro siglo mediante un contexto de sensaciones que es a la vez el texto de una creación inentendible sin la asimilación total de todos sus elementos en armonía.

A pesar de que el origen de esta fundación sin ánimo de lucro data de finales de 2015, cuenta ya en su haber con una destacada trayectoria. Llevó a cabo un I Premio Internacional de Artes Plásticas en la Fundación Valentín de Madariaga y, junto a la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, el proyecto discográfico “Marcha lenta. Virgen del Valle”, una grabación digital de doce improvisaciones en un órgano del siglo XVIII para la exposición de obra gráfica “Tránsito. Sevilla-Taiwan” llamado “LabOratorio”, Experiencia músico-plástica que ha inaugurado la Semana Sanjuanista de Úbeda 2017, Experiencias en el Dolmen Menga de Antequera, en el Palacio de Portocarrero (Palma del Río), Iglesia de la Anunciación (Aguns Dei), Monasterio de Santa Inés (“Viderunt omnes” y Miserere”), San Alberto PP. Filipenses (monográfico sobre ArvoPärt). En la Fundación Cajasol se han realizado dos experiencias. La primera fue “I calltoyou”, música minimalista contemporánea sobre un coral de J. S. Bach, y la segunda “La Pasión según Sevilla” en la que se interpretaron coplas de culto de diferentes hermandades (Pasión, Valle, Amor y S. Isidoro). La Fundación es, además, la entidad responsable del mantenimiento y afinación del órgano hidráulico del Real Alcázar de Sevilla.

En el pasado mes de marzo, el órgano de Santa Inés volvía a sonar tras una restauración -por cuenta propia, 19.000 euros ha costado la restauración de la caja-, que corrió a cargo de Abraham Martínez y Jorge Anillo, basada en estudios minuciosos sobre su historia y características. El propio Abraham Martínez ocupó el lugar de Maese Pérez e hizo sonar de nuevo esta joya sevillana. Ahora, en junio, la Fundación Alqvimia Musicae nos presenta su, por el momento, última actividad: STAY Nueva experiencia, a beneficio del órgano de Santa Inés, en la Iglesia del Santo Ángel de la calle Rioja.

En exclusiva, este diario ofrece información sobre los protagonistas de la experiencia STAY, en la que participarán, donando su trabajo, David Lagares (barítono), Yolanda González (violín), José Ángel Esteban (viola), Antonio Alcántara y Álvaro Garrido (percusionistas), Rafael Conde (trompa), Beatriz Rivas (pintura digital) y Abraham Martínez (órgano). La actividad incluirá obras de G. Gurdjieff, T. Hartmann, F. Monpou, Hans Zimmer, Abraham Martínez, P. Glass y V. Martynov. ~