Feliz día de San Carlos Borromeo a todos mis tocayos, Carlotas y Carolinas, que paséis un fantástico día que este año, gracias a Dios, es fin de semana y podemos aprovecharlo para celebrarlo sin prisas. Para mí, desde que nací, el día de hoy ha sido como una especie de nochebuena de mediodía tremendamente especial. Carlos es mi padre, Carlos es mi hijo, Carlos fue mi abuelo y Carlos mi bisabuelo. El 4 de noviembre siempre ha estado marcado con el rojo de la sangre que me corre por la venas y de la que estoy muy orgulloso de bombear desde mi corazón. La familia es ese tesoro que algunos cuidan con gran celo y que otros, en muchas ocasiones, por aquello de saber que siempre estarán ahí, no les dedican toda la atención que se merecen. Dijo San Juan Pablo II: «La familia es la base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida». Esta es la importancia de cimentar bien la infancia de nuestros hijos, a partir de ahí construirán una vida que, aunque siempre esté expuesta a baches y adversidades, una buena base moral los ayudará siempre a afrontarlo. «La familia es una experiencia de camino, una aventura rica en sorpresas, pero abierta sobre todo a la gran sorpresa de Dios, que viene siempre de modo nuevo a nuestra vida». Disfrutemos de nuestros seres queridos y construyamos junto a ellos nuestra propia felicidad, que en definitiva siempre será compartida, y aprendamos a querernos. Hazme un favor, sé feliz.