Son muchas las autoridades de la cantelogía patria que aseguran que el cantaor y guitarrista jerezano Diego Carrasco es un genio, aunque no sabrían decir por qué. Sobre todo por una cuestión de tiempo, porque hay tantos genios en el flamenco que no caben más y analizarlos a todos sería un lío. El genio llega a un arte y lo pone patas abajo, cambiándolo casi todo, como ocurrió con Chacón y Manuel Torres, la Niña de los Peines y Marchena, Caracol y Vallejo o Camarón y Morente. ¿Es Diego Carrasco un genio? Según las varas de medir de los flamencos, sí. No es Paco de Lucía, no baila como Farruco y tampoco canta como Terremoto, pero no se lo pierdan. Cincuenta años lleva en el arte y lo celebró el pasado sábado por todo lo alto en el Teatro Villamarta, en su tierra, con Jerez revolucionada. No era para menos, porque la tierra del caballo no ha dado a muchos artistas como El Tate, que así era conocido cuando tocaba la guitarra. Pasarán siglos y se seguirá hablando de él porque hay artistas que por sí solos hacen grande a una ciudad. ¡Tate, aquí hay tomate!