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Rubén Castro celebra un gol junto a Jorge Molina. / Efe
El Betis es el líder destacado de Segunda división, el que más puntos ha sumado en su feudo, el que mejor diferencia de goles tiene, el que más partidos ha ganado, el segundo que menos ha perdido, el segundo que más número de goles a favor tiene y el segundo también por goles en contra, el equipo que cuenta en sus filas con el líder del Trofeo Zamora, Adán -que ha dejado su puerta a cero ya en quince ocasiones-, y el que tiene al máximo goleador de la categoría, Rubén Castro. Y eso que el juego del equipo está dejando mucho que desear en demasiados partidos, ya fuera con Velázquez, con Merino o con el mismo Pepe Mel. Es indudable que la plantilla confeccionada con no pocas limitaciones económicas por Alexis, primero bajo el mandato de Manuel Domínguez Platas y luego de Juan Carlos Ollero, es manifiestamente mejorable, como también lo es que se trata, de largo, de la mejor de la categoría, (tampoco era muy complicado lograrlo, pues los rivales pasan aún por mayores penurias) pese a que muchos mantengan machaconamente que hay otras mejores, pero nunca digan cuáles son, por aquello de no pillarse los dedos. Y es que lo cortés no quita lo valiente.