El Plan Estratégico de la Universidad de Sevilla y su camino sostenible hacia el futuro

La US es una institución antigua con más de 500 años de existencia a través de los cuales ha dejado su sello en forma de influencia en la generación de conocimiento

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20 ene 2018 / 20:54 h - Actualizado: 20 ene 2018 / 20:56 h.
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La Universidad de Sevilla ha inaugurado este enero de 2018 su nuevo Claustro Universitario y su Plan Estratégico. Un plan estratégico es un programa de actuaciones extendido en el tiempo, normalmente con un plazo definido de vigencia, que consiste en poner de manifiesto lo que una institución pretende conseguir y cómo se propone hacerlo, elaborado a través de un camino de consenso entre sus integrantes, y también agentes externos, conscientes de la misión contextualizada de dicha institución en su espacio de influencia, y con una visión de hacia dónde quiere tender para mejorar y realizar mejor su función en la sociedad. La Universidad de Sevilla es una institución antigua, con la grandeza que encierra la palabra, con más de 500 años de existencia a través de los cuales ha dejado su sello en forma de influencia en la generación de conocimiento y transferencia de tecnología a la ciudad, a la región, al país y al mundo.

La Universidad de Sevilla tiene un sello propio pero es ciudadana del mundo. De sus aulas han salido miles de estudiantes que hoy son profesionales desarrollando su actividad y mejorando la sociedad, y a sí mismos, en el escenario de su vida y trabajo diario. Delimitar una universidad a través de sus cifras es algo muy frío que no aporta ninguna información sobre la realidad de sus conexiones internas. Un sistema puede ser definido por su partes, pero lo importante del sistema es la función que realiza por la integración jerarquizada, en sentido sistémico de las parte que lo forman. Es la grandeza de la emergencia de los sistemas, especialmente de los sistemas complejos adaptativos. La emergencia, concepto clave para delimitar la complejidad de un sistema, se puede describir de forma coloquial con la frase «la acción del conjunto es más que la suma de las acciones de las partes que lo integran».

La Universidad de Sevilla, desde el punto de vista estructural sistémico, tiene un total de 36 Centros, ubicados en 5 Campus Universitarios, en los que se enmarcan 133 Departamentos Universitarios que engloban 157 Áreas de Conocimiento, con 548 Grupos de Investigación y 4 Institutos Universitarios. Convivimos en nuestra universidad 6743 personas, con 4.177 profesores, 2.566 miembros del Personal de Administración y Servicios, y una población de estudiantes de 72.782 miembros. Desde el punto de vista académico, la universidad imparte 67 titulaciones de Grado impartidas desde el primer curso, 39 titulaciones de Doble Grado impartidas desde el primer curso, 11 Titulaciones de Doble Grado Internacional, 37 Doble Máster Internacional, 91 Máster Universitario, 99 Programas de Doctorado y 238 Estudios de Postgrado Universitario. Su producción en proyectos y publicaciones al más alto nivel es muy elevada, con 64 patentes, 31 Empresas Basadas en el Conocimiento y 30 Cátedras de Empresa.

La Universidad de Sevilla tiene 16 Bibliotecas y más de 1.500 títulos publicados en su hoy Editorial Universidad de Sevilla. Podríamos añadir más indicadores de su realidad, ya que son muchos los elementos de excelencia que incluye. Esta enumeración nos conduce a la realidad sistémica que indicábamos en párrafos precedentes, nuestra universidad es un sistema complejo, pero es adaptativo en un marco de realidad dinámico. La complejidad de los problemas que vivimos en un marco globalizado debe reflexionar hacernos reflexionar sobre nuestro modo de vida, nuestros marcos relacionales a escalas diferentes y sobre nuestro modelo de crecimiento en una sociedad cambiante con nuevos retos y desafíos. Por todo ello, ante los avances alcanzados, los nuevos horizontes, las incertidumbres y contingencias, y la inexcusable misión, que siempre ha cumplido la Universidad de Sevilla, de servir a la sociedad es preciso tener un Plan Estratégico adecuado para la realidad del momento y del futuro. Un plan estratégico reafirma aún más a la propia organización y su papel, ayuda a entender la propia estructura, por otro lado cambiante, y permite visualizar ideas nuevas. Un plan estratégico necesita una buena cabeza rectora, un equipo capaz, una base generosa y capacidad de interacción con el exterior; nuestra universidad tiene todas estas cosas. La Universidad de Sevilla ha presentado su Plan Estratégico 2018-2025 en un acto en el Pabellón de México presido por el Rector Magnífico, D. Miguel Ángel Castro Arroyo, la Vicerrectora de Vicerrectora de Planificación Estratégica y Económica, Doña María del Carmen Barroso Castro y la Presidenta del Consejo Social, Doña Concepción Yoldi García.

El plan muestra tres grandes ejes de actuación y siete líneas de trabajo. Su objetivo principal es conformar el marco general que orientará y ayudará a diseñar los futuros planes de actuación de la universidad. El plan se ha desarrollado a partir de una acción participativa denominada Anticipa, iniciado en el año 2016, como forma de articulación de ideas bajo el concepto de la gobernanza innovadora. La interacción en el sistema complejo adaptivo entre sus partes con relaciones de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo es esencial. Las personas que han intervenido de dentro y de fuera de la universidad han sido muy numerosas, con entrega y generosidad, de ahí la riqueza del contenido del plan y su capacidad de respuesta retos y desafíos.

Los tres ejes propuestos en el plan están interconectados entre sí mostrando un principio imprescindible de transversalidad. La forma de actuar de la universidad a través de su enriquecedora multidisciplinariedad es también transdisciplinar. De acuerdo con la información de la propia universidad, el eje I del Plan Estratégico, denominado Identidad Universidad de Sevilla, establece qué quiere ser la universidad en los próximos años, debe consolidarse como una universidad más abierta, flexible, innovadora, inteligente e integrada en la ciudad. El cómo conseguirlo se articula en los ejes II y III. Así, el eje II, denominado Generar valor a través del conocimiento, aglutina las funciones principales de docencia, investigación, transferencia y cultura desde el prisma de nuestros retos futuros para generar, transformar y transferir conocimientos en todos los campos de estudio y en permanente conexión con el entorno. Finalmente, el eje III, Construir para el futuro, identifica las herramientas transversales necesarias para alcanzar estos retos, a través de una Universidad Inteligente. En definitiva una universidad para transforma a mejor la realidad de la ciudad, la región, el país y el mundo, desde un punto de vista eficaz y eficiente, pero también humano y sostenible.