Juan Manuel Moreno Bonilla y el bien común como eje de una sociedad comprometida

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12 ene 2019 / 11:24 h - Actualizado: 13 ene 2019 / 17:11 h.
  • Juan Manuel Moreno Bonilla y el bien común como eje de una sociedad comprometida

Traigo al inicio de la reflexión de esta semana un texto que forma parte del Concilio Vaticano II, en concreto de la "Gaudium et Spes", y reza lo siguiente: "Persisten, en efecto, todavía agudas tensiones políticas, sociales, económicas, raciales e ideológicas, y ni siquiera falta el peligro de una guerra que amenaza con destruirlo todo. Se aumenta la comunicación de las ideas; sin embargo, aun las palabras definidoras de los conceptos más fundamentales revisten sentidos harto diversos en las distintas ideologías. Por último, se busca con insistencia un orden temporal más perfecto, sin que avance paralelamente el mejoramiento de los espíritus". Recordemos que esto era escrito hace más de cincuenta años.

El panorama actual nos recuerda que, tristemente, nos encontramos ante una situación de agudas tensiones, en donde hay partes en el mundo no exentas de conflictos bélicos, y éstos terminan afectándonos a todos.

Iniciamos el año 2019 con la confianza de que seamos capaces de superar problemas que nos envuelven en situaciones trágicas, una de éstas es la pobreza de un número importante de países en donde su población se ve avocada a emigrar; sobre este tema he hecho alguna reflexión en anteriores artículos. La situación sigue siendo preocupante y llena de incertidumbre, con visos muy oscuros.

Pero, además, existen otras realidades que conviene no ignorar; por ejemplo, la importancia que tiene el compromiso.

D. Juan Manuel, si bien he comenzado mi reflexión refiriendo un problema que está y seguirá estando muy cerca de la Comunidad Autónoma que, previsiblemente Vd. presidirá en breve, quisiera centrarme en la importancia que tiene que tener en su manera de gobernar el compromiso.

No sé si Vd. recuerda lo que escribí acerca de su candidatura para Presidente de la Junta de Andalucía después del Desayuno que organizó El Correo de Andalucía en donde pudo dirigirse a más de 400 personas. Sería importante que volviera a releer mi tribuna. Hoy está muy próximo a ser el Presidente Autonómico de los andaluces.

He querido empezar situándonos ante un texto que debería hacer pensar a cualquier responsable político porque los problemas que hoy se puede encontrar, en este caso Vd. como posible Presidente democrático de una Comunidad Autónoma, están estrechamente ligados con las causas que se señalan en el texto citado dado que Andalucía es una puerta de entrada a muchos emigrantes del continente africano.

Seguro que ya ha accedido a la Tribuna citada, verá que en la misma hago relación a su capacidad, por la cercanía que mostró y por lo que dijo en el desayuno, para ser el próximo Presidente de la Junta de Andalucía. Han pasado cuatro años y esto está muy cerca de cumplirse ¡enhorabuena!

Pero desde el mismo día que Vd. comience a ejercer como tal tendrá que empeñarse en ser, ante todo, un servidor. No se aparte de este objetivo, porque será el que le ayudará a realizar una misión comprometida que superará las inercias que se hayan podido generar, reflexionando sobre qué es lo más apropiado, no solo para Andalucía sino para España y Europa.

En estas última semanas he escrito varias reflexiones sobre el gobierno de futuro en Andalucía, no sé si ha tenido tiempo de leerlas, le ruego lo haga con el debido respeto que me merece su persona y los posibles integrantes de su gobierno, porque propongo claves que podrían ser muy útiles para el noble ejercicio que Vd. y las personas que le acompañen han elegido: servir.

Ejercer un servicio basado en el Bien Común, no debería de resultarle extraño, porque el mismo ha ayudado a construir el Estado del Bienestar que los ciudadanos de Andalucía y de España disfrutamos.

Es verdad que cuando una persona alcanza lo que Vd. está a pocos días de hacerlo, ser elegido Presidente de una Comunidad Autónoma, puede bullir dentro de sí mismo una especie de alegría y gozo que si no se sabe equilibrar te puede hacer perder la perspectiva y el significado de lo que tiene que ser el compromiso. Esto sucede, no le quepa duda. Surgirán las presiones y cómo no los que quieran encerrarlo en un mundo particular, muy pocas personas son capaces de superar esta tentación. Le propongo que para que esto no le ocurra tenga siempre presente el siguiente texto: "Cuanto mayor es el predominio de la recta conciencia, tanto mayor seguridad tienen las personas y las sociedades para apartarse del ciego capricho y para someterse a las normas objetivas de la moralidad. No rara vez, sin embargo, ocurre que yerra la conciencia por ignorancia invencible, sin que ello suponga la pérdida de su dignidad. Cosa que no puede afirmarse cuando el hombre se despreocupa de buscar la verdad y el bien y la conciencia se va progresivamente entenebreciendo por el hábito de la falta del compromiso" 16 Gaudim et Spes. Si no le importa llévelo siempre en su cartera y léalo en repetidas ocasiones.

Se trata de un ingrediente esencial para el desarrollo del ejercicio de gobernar desde la perspectiva del Bien Común.

Gobernar, comporta el saber escuchar; pero ante todo mirar por el Bien Común, y esto significa estar atento a los problemas reales de las personas, a sus necesidades y a sus esperanzas. No se puede gobernar para el marketing político, si Vd. lo hace y sus socios de gobierno también los ciudadanos perderán la confianza que han depositado en lo que Vds. llaman un acuerdo histórico por el cambio. Una forma de que no pierdan la motivación del mismo es que no dejen de trabajar de manera conjunta estando muy cerca de la realidad social, y esto lo hagan atendiendo al espíritu que puede deducirse del siguiente texto: " La índole social del hombre demuestra que el desarrollo de la persona humana y el crecimiento de la propia sociedad están mutuamente condicionados. porque el principio, el sujeto y el fin de todas las instituciones sociales es y debe ser la persona humana, la cual, por su misma naturaleza, tiene absoluta necesidad de la vida social. La vida social no es, pues, para el hombre sobrecarga accidental. Por ello, a través del trato con los demás, de la reciprocidad de servicios, del diálogo con los hermanos, la vida social engrandece al hombre en todas sus cualidades y le capacita para responder a su vocación". 25 Gaudim et Spes

Para concluir creo, que sería pertinente, que los líderes políticos de las diferentes fuerzas representadas en el Parlamento de Andalucía releyeran el texto del enlace que pongo al finalizar este párrafo y que pertenece a una de mis tribunas, incluido VOX que, obviamente, no lo nombro en el artículo. Quizá, esta reflexión les haga pensar a todos los diputados elegidos en las elecciones del 2 de diciembre para la Junta de Andalucía sobre los principios que deberían marcar sus actuaciones. Creo que el contenido pondrá en evidencia lo que algún líder no ha tenido en cuenta en estas elecciones.

https://www.periodistadigital.com/religion/espana/2016/01/13/carta-abierta-al-pp-al-psoe-a-podemos-y-a-ciudadanos-iglesia-religion-jesus-dios-papa-elecciones-partidos-emergentes-diaz-sanchez-iglesias-rivera.shtml

Sr. Moreno, no lo olvide: compromiso. No obvie tampoco que Ciudadanos ha crecido exponencialmente y que Vd. ha decrecido, quizá haya sido el único partido que ha tenido en cuenta lo que escribí en el texto citado en este enlace, y de ahí los diputados alcanzados. PSOE y Podemos también han menguado. VOX merecerá por mi parte una reflexión más adelante.

La próxima semana escribiré sobre la responsabilidad del tejido empresarial ante las necesidades de las personas, porque muchas tensiones a nivel mundial pueden ser corregidas por una práctica empresarial basada en el Bien Común.

David López Royo

Director de Responsabilidad Social Corporativa

Chávarri Abogados

Delegado Episcopal de Fundaciones

Archidiócesis de Madrid