Una corrección en las bolsas no significa un mercado tendencial a la baja. En general, los analistas parten de la consideración que el mercado es bajista cuando durante varias sesiones se producen descensos en las cotizaciones de las acciones y de los índices iguales o superiores al 20 por ciento de sus precios. Se considera corrección cuando se producen descensos en los precios de entre un 10 por ciento y un 20 por ciento y estos descensos se producen a lo largo de varias sesiones. La duración media de una corrección oscila entre las 50 o 60 sesiones y tiene origen en un periodo comprendido entre los 8 y 12 meses.
No es sencillo para un inversor poder reconocer cuándo comienza la corrección y en cuánto tiempo tendrá lugar. Algunas de las grandes caídas de las bolsas en la historia comenzaron aparentemente como simples correcciones. Un ejemplo relativamente cercano, que recuerdan los inversores, fue la burbuja de las punto.com en los años 90, comenzó con una subida del 816 por ciento en 153 meses, se hablaba de bolsa en las calles y todo el mundo quería tener acciones ya que las subidas parecían no tener fin. En primavera hubo una corrección del 11 por ciento y en verano volvió a recuperar los niveles previos, posteriormente siguió una bajada de 25 meses acompañada de unas pérdidas del 44,7 por ciento.
Varias cosas a tener en cuenta y que podrían anunciar el principio de una corrección: en primer lugar vigilar los movimientos en las bolsas que sean alcistas y que comiencen a tener subidas muy aceleradas. En segundo lugar un aumento en los bonos a 10 años, que debería ser superior al 3 por ciento para que aumentara el ritmo de la corrección. En tercer lugar hay que tener presente si se generaliza la idea de que la inflación es un factor de riesgo y otro factor es que los bancos centrales opten por subidas de tipos de interés.