El Ayuntamiento de Sevilla, anunciaba la semana pasada la puesta en marcha de un sistema de control biológico de roedores (quizás también de palomas) mediante la instalación de cajas nido para aves rapaces nocturnas y autóctonas. La iniciativa ha partido de la Delegación de Bienestar Social y Empleo por iniciativa de su delegado D. Juan Manuel Flores Arenas, a través de una colaboración del Zoosanitario Municipal y el Área de Parques y Jardines, de la Dirección General de Medio Ambiente y Parques y Jardines que dirige Adolfo Fernández Palomares. la idea esencial es controlar las poblaciones de roedores de la ciudad mediante la instalación, en principio de cajas nido en grandes parques para rapaces nocturnas, especies que son depredadores naturales de los roedores. Le damos la enhorabuena al alcalde Sevilla, Juan Espadas, por esta nueva aportación a un nuevo modelo de ciudad. El ejemplo de la ciudad de Sevilla debe servir pata otras ciudades y pueblos de Andalucía. Con la instalación de las cajas nido se pretende incrementar al poblaciones, muy mermadas, de este tipo de rapaces en la ciudad. Juan Manuel Flores Arenas decía a los medios de comunicación en una declaración: «Este tipo de control biológico ya se realiza con halcones peregrinos en esta y otras ciudades españolas contra las palomas que invaden los espacios patrimoniales e incluso para garantizar la seguridad aérea ahuyentando a las aves en entornos aeroportuarios». Las rapaces nocturnas que se verán beneficiadas, y ayudarán a controlar las poblaciones de roedores al incrementa sus efectivos poblacionales, son: lechuza (Tyto alba), cárabo (Strix aluco), búho chico (Asio otus), mochuelo europeo (Athene noctua) y autillo (Otus scops). Decía el delegado de Bienestar Social y Empleo, «Se instalarán 32 cajas nido en los grandes parques para lechuzas, cárabos, búhos chicos, mochuelos o autillos, todas ellas especies autóctona, así se lucha de forma natural contra roedores, aumenta la biodiversidad y se contribuye al medio ambiente con menos biocidas». Del total de cajas nidos, 29 estarán en parques superiores a las 20 hectáreas (parques de Alamillo, Tamarguillo, Vega de Triana, Miraflores, Sevilla Este, Guadaíra, Infanta Elena, María Luisa y Parque), y las tres restantes se ubicarán en suelo urbano. La medida debe ser aplaudida sin reservas y encamina, como otras muchas que se están tomando a un modelo de ciudad más cerca de lo que debe ser una ciudad ecológica, saludable u social, que aspire a ser Ciudad Verde Europea. Sin embargo hay que decir que el número de cajas nidos instaladas es muy bajo, teniendo en cuenta el precio de una caja nido, que además su construcción favorece una economía circular de proximidad. Además hay que instalar muchas más en calles y avenidas con grandes árboles, no solo para las rapaces sino también para otras aves urbanas. Es decir, aplaudimos el principio y la iniciativa, pero instamos a que no se quede aquí el modelo y se instalen muchas más cajas en parque, jardines, calles ya venidas. Además no solo hay que instalarlas, hay que gestionarlas correctamente y seguir la evolución de su éxito en relación con las poblaciones de aves a las que pretende favorecer.
El Ayuntamiento debe acometer esto, y ya no es un tema de Bienestar Social, que debe investigar si la medida incide en las plagas urbanas, es una medida de carácter ecológico que Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla debe acometer en los años venideros tomando la iniciativa de la correcta gestión de la fauna urbana. En los libros que, desde 1988 llevamos escribiendo sobre las aves de la ciudad de Sevilla. siempre hemos pedido que se tomen, medidas como las que se están tomando ahora.
Ya en nuestro primer libro sobre la avifauna urbana (Aves de Sevilla, 1988, Ayuntamiento de Sevilla y Agencia de Medio Ambiente) alertábamos de la importancia de un plan de gestión de la avifauna. En libros sucesivos también lo hemos hecho, haciendo poniendo énfasis especialmente en las especies de rapaces nocturnas de Sevilla y su evidente declive (Calles Aladas, 2007, Editorial Universidad de Sevilla que recibió el Premio a la Divulgación Científica 2005-2006; y Guía de Aves de la Universidad de Sevilla, 2016, Editorial Universidad de Sevilla). En el libro Calles Aladas, hace 17 años, ya avisábamos del problema de las aves exóticas en la ciudad, concretamente de la cotorra de Kramer. En estos años no se ha hecho nada al respecto y el problema se ha agudizado, emergiendo nuevos conflictos como el problema del nóctulo y posiblemente los cernícalos con la cotorra de Kramer, que hay que resolver, pero eso no implica que se deba resolver de cualquier forma.
Hay que estudiar la medida mejor de control que satisfaga todas las sensibilidades. Nuestros estudios sobre el ave urbana de Sevilla junto con los excelentes trabajos científicos de los investigadores de la Estación Biológica de Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y los esforzados y generosos miembros de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), y un elevado número de aficionados, grupos ecologistas y animalistas empeñados en estudiar y divulgar el ave urbana, han puesto de manifiesto la importancia de llevar a cabo una correcta gestión de las aves en la ciudad.
Por ello, insistimos, bienvenida sea la medida. Pero este es el comienzo de algo que debe abordar el Ayuntamiento de Sevilla de forma inmediata: un plan de gestión de la fauna urbana. Se ha creado el Consejo Municipal de Protección y Bienestar Animal, también denominado Compbra, por iniciativa, y también hay que aplaudirla, del Centro Municipal Zoosanitario, enmarcado en la Delegación de Bienestar Social y Empleo. Su función es asesorar y elaborar propuestas del Ayuntamiento en materia de conciliación de los derechos de los animales, su protección y bienestar con los de las personas en un ámbito de disfrute de la convivencia contacto saludable con los animales en el entorno urbano, favoreciendo la biofilia. La biofilia y el vínculo animal-humano son dos cuestiones muy sensibles y saludables de la ciudad. Constituyen un avance importante en la construcción de un nuevo modelo de ciudad las acciones tomadas. Pero insistimos que hay que hacer el manual de gestión de la fauna urbana de Sevilla, es urgente. La iniciativa llevada a cabo debe proseguir y dar lugar a una correcta gestión de la fauna urbana, incluidas las ves como elemento esencial, pero hay otros animales.
Es un reto importante para el Ayuntamiento en su modelo de ciudad saludable, ecológica y social, que debe llevara a poder optar con garantías a ser Ciudad Verde Europea. Animamos al Ayuntamiento a que, tras este principio que alabamos, profundice en lo alcanzado. Estamos seguros que lo hará y tendremos una ciudad mejor.