La importancia de Pi

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26 may 2019 / 05:00 h - Actualizado: 26 may 2019 / 05:00 h.
  • La importancia de Pi

Probablemente sea la constante matemática más famosa de la historia: Pi, 3,141592... ¿Recuerdas? ese número irracional que resulta de la relación entre la longitud de la circunferencia y su diámetro. La memoria humana, a veces, es caprichosa y hace unos días me hizo pensar en Pi: mi amiga Mari Luz y yo habíamos pasado la mañana del sábado adecentando mi jardín y finalmente, tuvimos que baldear a cubetazos porque la manguera nueva parecía no ir con ninguno de los tres adaptadores, el agua se salía, vamos, un cuadro... Me dió mucho coraje, allí estábamos con esos flamantes 22 metros de manguera (que llegaban perfectamente hasta la terraza) y todo quedaba en un recurso aparentemente desperdiciado por un problema de adaptación (más bien, del adaptador).

Aquella calurosa tarde (después de descansar un poco y con la cabeza más despejada) me planté delante de la manguera, mirándola con la mirada desafiante propia del protagonista de un western: aquello ya era una cuestión de orgullo (bueno, y también de necesidad porque sino mi pobre jardín se iba a quedar pocho), escruté cada uno de los adaptadores, como si les estuviera haciendo un examen médico y... voilà! dí con el problema: faltaba una pequeña pieza, un circulito de plástico negro, del adaptador que, a todas, luces, más encajaba... Me puse "a la caza y captura" del dichoso chisme, ¡tenía que estar en el jardín! y sí, finalmente lo encontré en el poyete de una ventana, lo cogí, lo añadí al adaptador y... ¡la manguera iba perfectamente! (en serio, estaba al borde de la emoción). Entonces fue cuando experimenté mi momento "PI": me di cuenta de que la Paciencia y la Iniciativa te ayudan a encauzar la situación cuando ésta parece ir a la deriva.

Descifrando el PI humano

Pero al igual que el clásico Pi no es exactamente igual a tres, sino que va acompañado de una larga cola de decimales, el "PI" humano que descubrí en mi jardín, sí, es Paciencia e Iniciativa, pero no, no es sólo eso. Si buceas en este singular "PI", también descubrirás que esta constante humana, resultante de la relación entre la amplitud de tus miras y la longitud de tu carácter, va acompañada de una larga lista de cualidades. Así pues, el "PI" humano quedaría simplificado en Paciencia e Iniciativa, Pasión e Inteligencia y Propósito e Ingenio.

Ante cualquier circunstancia de la vida, es positivo demostrar iniciativa para manifestar que tu entrega y tu interés son más que reales, genuínos... Si las circunstancias no son propicias, adáptate o ten la habilidad suficiente para volverlas favorables (así descubrirás que tener iniciativa también es sinónimo de rentable). Si a pesar de tener todos los recursos a tu alcance, te da la sensación de que algo no encaja (como el dichoso adaptador), súmale paciencia a tu iniciativa y así crearás valor.

¡Ábrete SÉ-SA-MO!

Toda esa iniciativa y esa paciencia no te llevarán a marcar la diferencia si no actúas con Pasión e Inteligencia: pon corazón y cabeza, las emociones y las razones deben darse la mano para trabajar en equipo, así es como se marcan lo más históricos hitos... ¿Recuerdas las palabras mágicas de Alí Babá para acceder al tesoro? ¡ábrete SE-SA-MO!, hay que tener claro que SEntir y SAber es lo que te da la MOtivación necesaria para seguir y tus propósitos, conseguir.

El combustible de tus sueños

La Paciencia y la Iniciativa así como la Pasión y la Inteligencia son los vehículos que te facilitan el camino hacia tus objetivos pero ¿y la gasolina? ya sabes, aquello que te llena de energía, ya estés en casa o en la oficina, hay una clase de gasolina universal que, estés donde estés, no te va a fallar: el Propósito y el Ingenio son el combustible que te permitirá alcanzar tus sueños.

Tener un propósito es fundamental para que tus acciones tengan sentido, para superarte, para saber y sentir que has crecido... Y cuando ya te encuentres en el balcón de tus objetivos, tira siempre de ingenio para impregnarlos con tu personal sello.

Conclusión: ya no para calcular sino para vivenciar la calidad de tu vida y hacer que tu existencia sea feliz... ¡recuerda la importancia de Pi! (¡hasta para regar el jardín!).