En la vida siempre fue importante no meter la pata. El éxito no se consigue sólo con la razón, es mucho más importante convencer y afianzar para que algo perdure, por eso es clave no errar en el camino.
Si nos paramos un rato a analizar lo que nos llega por diferentes canales, podremos compartir la idea de que la mujer en esta sociedad es un ser que juega en desventaja, que tiene motivos más que suficientes para organizarse y exigir de una vez por todas una sociedad más igualitaria, justa y democrática. La violencia en multitud de aspectos que se ejerce contra la mujer, la intoxicación y acoso de su espacio vital, las claves de patriarcado que rigen las estructuras sociales o la infinidad de aspectos que revelan una desigualdad real son motivos más que suficientes para que la sociedad en general –hombres y mujeres– se organicen e intenten doblar el pulso a quienes impiden lo que debería ser normal.
Por eso considero una metedura de pata quitar un cuadro con ninfas desnudas de un museo de Manchester porque cosifica a la mujer. Creo que esta acción te roba razones y da alas a toda esa masa silenciosa que lanza lindezas contra las activistas del me too pretendiéndonos convencer al resto de que la lucha del activismo feministas es un cúmulo de «gilipolleces» de las «feminazis». El arte es el hijo de su época y la historia está llena de censuras y hojas de parra extemporáneas basadas en la castidad que siempre criticamos. No es el arte el que cosifica a la mujer, más al contrario será la cultura la gran aliada del feminismo es este arduo camino.