Pareja de escoltas

Pascua florida

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01 jun 2019 / 14:57 h - Actualizado: 01 jun 2019 / 15:03 h.
"Cofradías","Pareja de escoltas"
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El Domingo de la Ascensión pasa por San Lorenzo. Su antiquísima Sacramental -fusionada con la cofradía de la Soledad- está preparada para cumplir uno de los principales fines de su instituto: llevar la comunión para el cumplimiento pascual de los enfermos e impedidos de esa América chiquita. Fue levantada por viejos indianos enriquecidos, los mismos que dieron lustre a la vieja corporación penitencial cuando residía en la suntuosa capilla del Carmen que se condenó en la francesada.

La fusión con la Sacramental enriqueció la historia, los títulos y hasta el patrimonio de la corporación nazarena. Pero esa simbiosis, a su vez, revitalizó las fuerzas gastadas de los hermanos del Santísimo. Este domingo se renuevan esos votos. Su Divina Majestad sale a la calle bajo el palio de manos rodeada de un maravilloso universo litúrgico y ceremonial en el que todo tiene un porqué. Desde el guión que señala la presencia real de la Eucaristía hasta el último músico de Tejera, se sucede un riquísimo guión en el que no faltan los inconfundibles niños carráncanos y ese juego de insignias que rescata devociones dormidas como la de la Virgen de Rocamador.

No faltan los chaqués, la cera roja, el venerable pendón Sacramental, las antiquísimas varas de gobierno, el impecable cuerpo de acólitos y -sobre todo- el Sacramento cobijado, saludado por la Marcha Real -es Rey de reyes- cada vez que entra o sale de las casas de los enfermos. Las insignias rendidas en la plaza de San Lorenzo con las bandas rindiendo honores anticiparán la bendición final en el presbiterio de la parroquia. Misión cumplida.