Prisión permanente revisable

Este jueves enterraron a Diana Quer y no dejo de pensar en vosotros, Eva y Antonio, siempre con vuestra injusta condena a cuestas, sin revisión alguna

14 ene 2018 / 12:40 h - Actualizado: 14 ene 2018 / 12:42 h.
  • Prisión permanente revisable

No dejo de pensar en vosotros, Eva y Antonio, padres de Marta del Castillo, asesinada y abandonada aún no se sabe dónde para mayor escarnio vuestro, del sentido común y de cualquier tipo de vergüenza, lástima o compasión. La condena que el pueblo ha dictado para los canallas que se llevaron a vuestro tesoro más preciado ha sido y sigue siendo inamovible: quienes hayan sido «no tienen perdón de Dios». Por tanto, vuestros vecinos y cualquier persona de bien tienen muy claro que la situación por la que estáis pasando es, de todo punto, inadmisible. De paso, le ofrecen pistas a la justicia y a un universo político más preocupado por la incidencia de sus decisiones en las urnas que por atender –y no vengar– las necesidades y los dolores de la gente como vosotros, padres normales, trabajadores, que aman y sienten, que lloran y sufren.

«Nuestra preciosa Diana descansa hoy finalmente en paz». Aquí están las palabras de Carlos Quer y Diana Gómez-Pinel a la hora de echar el cierre para siempre, ataúd de madera joven presente, con los restos de sus entrañas que me han vuelto a recordar cuánta angustia viaja todavía por vuestras arterias hacia el puesto de peaje que se llama corazón. Y vosotros venga a pagar sin tener la culpa de nada.

Carlos y Diana, yo los entiendo, quieren ahora la pena de prisión permanente revisable para José Enrique Abuín Gey, el presunto asesino de la joven Diana, que puede ser el responsable de su muerte y después de tirarla al pozo de una nave abandonada en Rianxo, con peso en los hombros y en los pies, con la vela de los dieciocho años apagada para siempre. Este sujeto al que, como bien indicó la hermana de Diana, le faltó bragueta para dar la cara cuando fue trasladado por la Guardia Civil, ha demostrado con un currículum realmente vomitivo, que está incapacitado para moverse entre los seres humanos con escrúpulos, para convivir con nuestros hijos. Obviamente habrá que demostrar que estamos ante el autor de todas las barbaridades que se le imputan.

Prisión permanente revisable, ¿a que sí, Antonio? ¿a que sí, Eva? ¿a que sí, Marta...?

Hay personas que no son compatibles con la sociedad, con la convivencia, con usted y con los suyos. Y a los políticos les da pánico afrontar un debate en el que se utilice la palabra perpetua. Debe ser porque no conocen el pánico de acostarse cada noche mirando al fondo del pasillo una vez más aquella habitación apagada y oscura de tu hija, con la cama vacía, con su tocador y sus sueños colgados de la pared.

Han enterrado a Diana y no dejo de pensar en vosotros, Eva y Antonio, con vuestra condena a cuestas, sin revisión posible