No se trata de elecciones, donde hay propaganda, son los presupuestos el único vector que no engaña ni ideológica, ni económicamente. Tras rastrear las cuentas del Estado de los gobernantes salientes, y continuando por las enmiendas a la totalidad de los próximos inquilinos, si hay unidad claro, ya que separados sería difícil. Detecto que hay ramas y ramitas, pero les falta a unos y a otros el tronco de uno de los arboles más inevitables para el paisaje de la salida de la crisis, que es la renta básica, y preocupa especialmente los que vienen, ya que se supone que los actuales empiezan a ser pasado. Y porque este adelanto presupuestario, no es más que uno de los pasajes de la vieja doctrina del régimen «de dejarlo todo atado y bien atado».
La renta básica, no es un subsidio, ni un salario social, es una asignación monetaria incondicional, es un derecho fundamental inherente al ser humano, como la educación, la sanidad o la vivienda. Hay Comunidades que la contemplan en sus estatutos, pero no avanzan o descafeínan, hay otras con serias dificultades de financiación, y otras que no apuestan, por eso este debate presupuestario debe marcar la línea entre la austeridad y la prosperidad.
Hay que pasar del concepto de programa al concepto de ley, que establezca derechos universales y exigibles y defina prestaciones económicas y/o de servicios que permitan desarrollar Estado del bienestar. La propuesta se dirige tanto a combatir situaciones de desigualdad y exclusión, como a la nueva pobreza, que afecta a la clase trabajadora, incluso a las clases medias que están siendo las víctimas de la crisis. Es la última red de protección respecto de cualquier otra prestación.
El sindicato de los Técnicos de Hacienda informa que la modificación del sistema tributario, la lucha implacable contra el fraude fiscal y reducir a la mitad nuestro volumen de economía sumergida, podría aportar los recursos públicos necesarios para este nuevo derecho ¿Entonces cuales son las razones por las que no aparece la renta básica?. ~