Un negocio llamado crisis

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11 feb 2018 / 20:53 h - Actualizado: 11 feb 2018 / 20:54 h.

Aquellas apocalípticas palabras de Rajoy en su discurso de investidura de 2011 de «ya nada volverá a ser igual», iban cargadas de dinamita antisocial y de políticas antipersonas. La España que, según ellos, ya está fuera de la crisis recuerda al esperpento que un día nos dibujó Valle-Inclán cada vez que nos desdibujan la realidad o nos degradan con sus discursos biensonantes.

La España de la postcrisis gestionada por el PP es la España que nunca nos contaron que sería y son insultantemente indolentes cuando no les tiemblan las voces alegando lo inevitable de la situación; una mentira orquestada que denota la falsedad a la que nos siguen sometiendo. Baste como muestra el asunto de las pensiones, cómo han ido creando un modelo insostenible basado en la precariedad laboral, en cotizaciones míseras y en bajadas de impuestos que hacen quebrar el modelo que hasta ahora hemos conocido. Era de lo poco que les faltaba como derecha radical y ahí están ahora dándonos lecciones de qué tenemos que hacer con nuestros ahorros: el liberalismo entrando a planificar el fondo de nuestra cartera, ¡qué cosa! Como siempre la banca, aseguradoras y grandes empresas son los grandes beneficiados del negocio de la precariedad a la que nos obligan hablando de planes de pensiones privados y de obligaciones de ahorro.

Hay que tener el morro muy duro para que el mismo presidente que ha dilapidado la hucha de las pensiones sea el que les hable a los españoles de la necesidad del ahorro; once billones –con b– de las antiguas pesetas que se ha gastado el mozo y ahora dice que ahorremos.

Aquellas apocalípticas palabras de Rajoy en su discurso de investidura de 2011 de «ya nada volverá a ser igual», iban cargadas de dinamita antisocial y de políticas antipersonas. La España que, según ellos, ya está fuera de la crisis recuerda al esperpento que un día nos dibujó Valle-Inclán cada vez que nos desdibujan la realidad o nos degradan con sus discursos biensonantes.

La España de la postcrisis gestionada por el PP es la España que nunca nos contaron que sería y son insultantemente indolentes cuando no les tiemblan las voces alegando lo inevitable de la situación; una mentira orquestada que denota la falsedad a la que nos siguen sometiendo. Baste como muestra el asunto de las pensiones, cómo han ido creando un modelo insostenible basado en la precariedad laboral, en cotizaciones míseras y en bajadas de impuestos que hacen quebrar el modelo que hasta ahora hemos conocido. Era de lo poco que les faltaba como derecha radical y ahí están ahora dándonos lecciones de qué tenemos que hacer con nuestros ahorros: el liberalismo entrando a planificar el fondo de nuestra cartera, ¡qué cosa! Como siempre la banca, aseguradoras y grandes empresas son los grandes beneficiados del negocio de la precariedad a la que nos obligan hablando de planes de pensiones privados y de obligaciones de ahorro.

Hay que tener el morro muy duro para que el mismo presidente que ha dilapidado la hucha de las pensiones sea el que les hable a los españoles de la necesidad del ahorro; once billones –con b– de las antiguas pesetas que se ha gastado el mozo y ahora dice que ahorremos.