En muchas ocasiones hemos oído que operar en mercados muy volátiles es muy complicado debido a la gran variación en los precios de las acciones. Teniendo en cuenta que la estabilidad en los precios no propicia las oportunidades de inversión, no hay que descartar los momentos de volatilidad para realizar un buen trading.
Se producen grandes movimientos en los precios en función de las expectativas de los inversores, esto incluye la estabilidad o inestabilidad política y económica a nivel internacional o nacional, también incluye las expectativas sobre el futuro de la empresa sobre la que estemos pensando en invertir.
Respecto al volumen, los analistas expertos coinciden en que es un confirmador de la tendencia, ya sea bajista o alcista. Si nos encontramos en una tendencia clara y el volumen aumenta, nos confirma la continuidad de esa tendencia.
Los movimientos bruscos o rallys han de estar acompañados por volumen, tanto de capital como en número de operaciones. Si el mercado no está definido y no hay una tendencia clara, aumenta nuestro riesgo si hacemos trading.
Los mercados se mueven por ciclos y pueden prolongar tiempo en movimientos laterales, pero tarde o temprano se decantarán por un lado alcista o bajista y estarán acompañados con altos volúmenes.
Existen estrategias de trading que únicamente tienen en cuenta el volumen y la volatilidad para operar y sin un alto volumen y con poca volatilidad no operan. Son las denominadas estrategias de tendencia y evitan operar en mercados laterales.
Cuando el volumen disminuye nos indica que los precios pueden entrar en un estancamiento del precio o también que nos encontremos ante un cambio de la tendencia en el precio. Existen algunos indicadores que nos ayudan a encontrar estos parámetros como las Bandas de Bollinguer, y el OBV (On Balance Volume) entre otros.