No lo hago ahora porque sea ya un vecino más de La Puebla del Río, lo hice hace algún tiempo: pedir la Medalla de Andalucía para Los Romeros de la Puebla. Es una vergüenza que haya que pedir reconocimiento oficial a un grupo de sevillanas que ha hecho historia y que durante más de medio siglo lo han sido todo en este género musical sevillano tan andaluz. Cuando acompañaba a Juan Díaz en su último adiós reflexionaba sobre esto mientras veía cómo un par de centenares de vecinos iban tristes hacía la parroquia donde se le dio el responso. Faustino Cabello se fue sin la satisfacción de recibir esa medalla y ahora Juan Díaz, una auténtica institución del arte de las sevillanas. Me consta el interés y la lucha del alcalde cigarrero, Manuel Bejarano, y el de todos los vecinos del pueblo. Hemos perdido ya la cuenta de las veces que se ha solicitado el galardón, las mismas que la solicitud ha sido tirada a la papelera. Si se volviera a rechazar la petición también este año, el Ayuntamiento no debería pedirla más, porque tampoco es cuestión de limosnear la distinción. Manda narices, porque Los Romeros son una parte importante de nuestra historia musical popular y los tres miembros que quedan, José Manuel Moya, Manuel Cabello y José Angulo, deberían ser premiados por ellos y por los dos miembros que ya no viven. No vamos a entrar en dar nombres de algunos artistas que ya tienen la Medalla de Andalucía sin que nadie la pidiera, supongo que por interés de algún preboste de la política regional. Por fortuna, Los Romeros son muy reconocidos en su pueblo, algo que para mí es mucho más importante que el hecho de que le den una medalla que en muchos casos ha sido una concesión escandalosa, por influencias políticas o el compadreo propio de esta tierra. A lo mejor hay más suerte con el cambio político, y si este año tampoco se la dan, que se la metan por donde le quepa.