Sin ánimo de vulnerar la presunción de inocencia de los acusados por la trama de los ERE y a la espera de la celebración del juicio, el escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción supone un durísimo revés para el socialismo andaluz y el peor broche para una era política marcada en el mejor de los casos por una evidente falta de control en las ayudas públicas. Como decimos, la petición de seis años de prisión y 30 de inhabilitación para el expresidente José Antonio Griñán por un delito continuado de malversación y otro de prevaricación en el fraude de los expedientes de regulación de empleo, y 10 años de inhabilitación para su antecesor, Manuel Chaves, por prevaricación es un grave varapalo (especialmente en el caso de Griñán) que irremediablemente pasará factura al PSOE-A en un complejo momento político aunque ambos se dieron de baja del partido hace tres meses tras ser procesados en la rama política de esta macrocausa. Ahora lo deseable, tras más de un lustro de investigación judicial, es que el juicio se celebre lo antes posible y cerrar esta causa.