Hay muchas razones por las que un turista puede elegir Sevilla como lugar de destino. Tantas razones como para regresar. Y una de ellas es nuestra Bienal. Aunque la fundamental ha de ser la propia ciudad en su plenitud.
El flamenco es, día a día, más universal; y una concentración de talentos como la que se está produciendo sobre los escenarios de Sevilla representa unos ingresos más que importantes. Sirve, sin duda, como excusa para que los aficionados regresen alentados por una cita única y poderosamente atractiva.
Por ello, todos los esfuerzos son pocos a la hora de envolver el certamen con el papel precioso que representa nuestra ciudad. Porque no solo se viene a Sevilla a escuchar a un cantaor o a ver cómo expresa con su cuerpo una bailaora. A Sevilla, cualquiera llega con la posibilidad de disfrutar de una ciudad llena de encanto. Y, cualquiera, debería despedirse de ella con la intención de volver.
Por ejemplo, mantener limpia la ciudad o alcanzar la excelencia en hostelería y ofrecer el corazón de una ciudad única es lo fundamental. Además de inundar los escenarios de buen flamenco, claro.