Angulas para recuperar el Guadalquivir

Alevines de anguila han sido liberados en Alcalá del Río, dentro de los planes para la recuperación de la especie

03 mar 2017 / 08:16 h - Actualizado: 03 mar 2017 / 08:17 h.
"Medio ambiente","Animales"
  • Las angulas antes de soltarlas en el río fueron aclimatadas al frío del agua y a la salinidad. / F.J.D.
    Las angulas antes de soltarlas en el río fueron aclimatadas al frío del agua y a la salinidad. / F.J.D.
  • Angulas para recuperar el Guadalquivir

Más de 75 kilos de alevines inmaduros de angula fueron liberados en la mañana de ayer en el Guadalquivir, a la altura de Alcalá del Río. Los peces procedían de una incautación aduanera realizada por la Europol en el aeropuerto de Heathrow, en Londres. Esta actuación se enmarca dentro de las acciones que se realizan desde la Junta de Andalucía en cumplimiento de la normativa europea para la recuperación de la especie.

La introducción de los ejemplares en el río se realizó aguas arriba de la presa alcalareña, en el cortijo de Pedro Parias. Este «hábitat natural de las angulas quedó fuera de las migraciones normales de la especie» debido a la construcción de la citada presa y de la de Cantillana, explicó Guillermo Ceballos, director del Instituto andaluz de Caza y Pesca Continental. «Es el lugar idóneo para su engorde y crecimiento, sin presión de avifauna como la del bajo Guadalquivir. Es el enclave apropiado para recuperar espacios de distribución natural de la anguila». El objetivo es conservar y elevar el número de ejemplares, pues la anguila europea se encuentra en «peligro crítico de extinción», y se estima que se mantiene un 2 por ciento de la existente antes de su declive.

La sobreexplotación en los años 80, la contaminación de los ríos y del mar, cambios en las corrientes, las presas (como las dos sevillanas) y otra serie de factores han influido en su drástica reducción. Con todo ello, y tras la exigencia de la Unión Europea de medidas más contundentes, la Junta de Andalucía estableció una moratoria de la pesca, una prohibición efectiva por 10 años. Junto a esta veda, las consejerías de agricultura y medio ambiente también introdujeron las medidas necesarias para la recuperación de la anguila.

Los alevines llegaron el viernes pasado al aeropuerto de Sevilla. De ahí fueron trasladados al Centro Integrado de Formación Profesional Marítimo Zaporito, en San Fernando (Cádiz), llegando en la mañana de ayer a Alcalá del Río. Contenidas en bolsas, las angulas fueron introducidas en el río para aclimatarlas a la temperatura, al tiempo que se introducía agua en el interior para adaptarlas a la salinidad. Tras el tiempo estimado las bolsas fueron vaciadas, esparciéndose los peces por el cauce del río. Los delegados de Medio aAmbiente y Agricultura, José Losada y Segundo Benítez; el alcalde de Alcalá del Río, Antonio Campos, el Seprona y técnicos de Inspección Pesquera y de Medio Ambiente participaron en la suelta de los animales.

Cada kilo comprende unos 3.300 ejemplares. Por tanto, en torno a 250.000 angulas fueron liberadas en las aguas del río grande. De ellas solo un 20 por ciento sobrevivirá a los depredadores, la contaminación y otros factores. Un «porcentaje dentro de lo normal», apuntó Carlos Fernández, biólogo de la Universidad de Córdoba, quien deseó «suerte y buen viaje» a los animales. Y no es poco, pues tienen por delante un intenso proceso. Estas angulas crecerán en el río –unos 4 años para los machos y 6 para las hembras–. «Una hembra puede poner hasta un millón de huevos. Necesitan más tiempo para madurar y dentro del plan de recuperación de la anguila se busca producir hembra de buena calidad biológica que procreen suficientemente». Ya maduras como anguilas plateadas, realizarán un viaje de 6.000 kilómetros y seis meses hasta el mar de los Sargazos. No se conoce su reproducción, pero tras desovar mueren. Pasados unos meses empiezan a aparecer larvas, que son las que, en un viaje de dos años retornan al norte europeo y al Mediterráneo, para realizar aquí su maduración, aunque no necesariamente en los ríos donde lo hicieron sus progenitores.

La Junta de Andalucía prohibió la pesca en cualquiera de las fases de desarrollo del animal con la aprobación del decreto 396/2010, de 2 de noviembre, por el que se establecen medidas para la r ecuperación de la anguila europea (Anguilla anguilla). Veda efectiva por diez años desde la aprobación del citado decreto, por lo que continúa vigente. La captura queda permitida en caso de acuerdos con la acuicultura, actividad para la que además se fija la posibilidad de obtener ayudas. Se recogen igualmente las sanciones por su captura de forma ilegal, catalogadas en tres supuestos, todos con la categoría de infracción grave y con multas de hasta 60.000 euros. A pesar de ello, la caza furtiva continúa esquilmando la población.

Las angulas liberadas proceden del comercio ilegal. La regulación europea restringe no solo su pesca, sino también su comercialización y la salida de Europa. Estas en concreto componían un envío que partía desde Francia con destino a Hong-Kong. Muy apreciadas en la gastronomía, alcanzan un elevado valor de venta, lo que origina la existencia de un mercado negro que contribuye al riesgo de pervivencia de la especie.

Alcalá del Río era famoso por sus angulas. Y parte de su fama se la daba la venta de El Porrito, un señero local destinado a la restauración autóctona en el que recaló lo más granado de la sociedad y la cultura, no solo sevillana, durante las últimas décadas del siglo XX. Su pesca sustentó además a muchas familias. Gracias a esta acción incluida en los planes para recuperar la especie, las aguas alcalareñas se han vuelto a poblar de angulas, confiando en el óptimo desarrollo de los animales, e impedir así que «en 20 años la anguila haya desaparecido».