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El club ciclista ya había denunciado adelantamientos indebidos en la carretera. / Foto cedida por el Club Ciclista de Lebrija
La consternación es total en el Club Ciclista Lebrija, colectivo al que pertenecen las dos víctimas, José María Falcón –fallecido– y Francisco Galán, del atropello ocurrido en la mañana del sábado en la A-471.
David Fernández, miembro de la junta directiva, aseguró a este periódico que se organizan rutas semanales «en las que sale todo el pelotón», si bien las inclemencias meteorológicas del día de hoy motivaron la suspensión de la salida prevista. Sin embargo, estos dos compañeros decidieron seguir adelante con la ruta, con tan mala fortuna que, para Falcón, llegó a ser la última.
Pero lo peor de todo, sin duda, es la «maldad de quien los dejó tirados como a animales en la cuneta», lamentó Fernández. Al parecer, los restos de frenada que dejó el turismo implicado «son tremendos, por lo que iría a una velocidad altísima».
La «impotencia, la rabia y el dolor» que sienten en el club lebrijano se verá materializada en la mañana del domingo en una concentración silenciosa en la plaza principal de la localidad, aunque, «una vez que pase el duelo, en el que estaremos con la familia del Peche», la movilización será más dura, dado que el colectivo de las dos ruedas «luchará porque se haga justicia» a tenor de la inseguridad que viven diariamente en el asfalto.
En el Club Ciclista de Lebrija no es el primer incidente que viven. Según relató Fernández, «hace unos años una conductora nos arrolló al pelotón completo y, aunque no hubo que lamentar víctimas, muchos de nosotros sufrimos heridas de las que tardamos en recuperarnos».