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Concentración de vecinos en Casariche. / EFE
El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Estepa ha dejado en libertad provisional al hombre de nacionalidad rumana detenido el pasado domingo en Casariche tras un intento de robo, que provocó una revuelta en el municipio.
Tendrá que comparecer en el juzgado número 2 de Estepa los días 1 y 15 de cada mes, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El detenido compareció ante el juez tras ser sacado por la Guardia Civil de la casa en la que estuvo sitiado por unos 300 vecinos de Casariche, tras conocer estos que había intentado robar en una vivienda junto a un compatriota que huyó y está siendo buscado.
En principio, según las fuentes consultadas por esta redacción, se le imputa un presunto delito de robo en grado de tentativa y otro de allanamiento de morada igualmente en tentativa, delitos por los que el juez han entendido que la pena de prisión preventiva no es necesaria.
Otros delitos anteriores
El detenido, inicialmente, no sería el “cabecilla” de los sucesos que se han producido en la localidad y su entorno, y se sospecha de que su compatriota que huyó sí estaría relacionado con ellos.
Del mismo modo, habría quedado descartado inicialmente que se trate del presunto autor de robos con violencia cometidos en los últimos días en la localidad de Estepa, entre ellos a una mujer a la que sustrajeron los juguetes que había comprado con violencia en plena calle o al dueño de un bar, al que dejaron malherido tras entrar a robar en su local de madrugada.
Mientras tanto, en la localidad se intenta regresar a la normalidad, aunque con algunos sucesos que la han alterado en las últimas horas, como el ataque sufrido por una familia de nacionalidad rumana en su casa cuando se encontraba sola en su casa con sus hijos, denunciado por varios vecinos en las redes sociales de la localidad como un hecho que habría que haber evitado para que nadie se tome la justicia por su mano.
“Que se mantenga la tranquilidad”
Mientras tanto, el alcalde, Basilio Carrión, insiste en pedir a sus vecinos que mantengan la tranquilidad “en estos momentos complicados" y seguir desarrollando la vida "con tranquilidad y dentro de la convivencia" que caracteriza al municipio "a pesar de estos casos puntuales".
Tras asegurar que se mantendrá la seguridad y que, incluso, se intentará incrementar, ha dejado claro que "los hechos que se han producido no son ni mucho menos racistas", ya que recuerda que el municipio tiene "colonias de rumanos, de subsaharianos y de marroquíes, donde se convive sin ningún problema especial”.
En este sentido, ha explicado que hay que ir "por la vía legal y la actuación policial" para evitar más altercados. "Estas dos personas son, primero, delincuentes y, después, rumanos", ha apuntado y ha añadido que de hecho "alguno de ellos ya ha estado detenido en su país de origen".