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Eduardo Tamarit y la edil de Desarrollo Económico de Marchena, Teresa Jiménez. / RTV Marchena
Marchena recibió ayer la visita del director general de Infraestructuras y Sistemas de la Consejería de Justicia, Eduardo Tamarit, para conocer las distintas posibilidades de ubicación de la nueva sede judicial. Desde hace años se había puesto en conocimiento de la administración cuáles eran las demandas de los magistrados sobre la sede judicial de Marchena, cabeza de partido en la zona. De ahí que la visita de Tamarit haya sido para conocer varias opciones, «para crear unas nuevas instalaciones» entre las que se bajara la ofrecida por el Ayuntamiento en cuanto al edificio de la Sociedad de Desarrollo Económico de Marchena –Sodemar–.
El director general de Infraestructuras y Sistemas de la Consejería de Justicia estuvo acompañado por los técnicos de la Junta, y por la concejal de Desarrollo Económico, Teresa Jiménez, quien avanzó que «se le ha ofrecido el edificio de Sodemar para que se comparta el uso» en este inmueble de propiedad municipal.
Actualmente, el edificio que ocupa Sodemar tiene uso formativo y sus más de 2.000 metros cuadrados serían una opción para los nuevos juzgados. Se han estudiado las posibilidades de este inmueble, así como las reformas que serían necesarias.
No obstante, además de Sodemar se han visitado algunos terrenos de propiedad privada que cumplirían con los requisitos deseados: buena ubicación, así como cercanía a las vías de acceso al municipio. Tras conocer las diferentes opciones, tanto la construcción de un nuevo edificio como adaptar el inmueble de Sodemar, «ahora se pondrá sobre la balanza cuál es la más factible», explicó Teresa Jiménez.
Por otro lado, el motivo de la visita fue ver in situ la actual sede judicial, ubicada en pleno casco antiguo, y conocer las deficiencias en cuanto a accesibilidad que presenta. Concretamente en este edificio se van a realizar obras urgentes de accesibilidad, por un importe de 65.000 euros, destinadas a hacer más accesible el juzgado en sus accesos, los aseos y sus puertas.
En 2014 se derrumbó parte del techo del artesonado mudéjar de la única sala de vistas existente en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1, que da servicio a más de 50.000 personas de Arahal, Paradas, Marchena y La Puebla de Cazalla. Fruto del mal estado se desprendía el techo del antiguo convento del siglo XV, que tras unos meses se arregló por una empresa especializada. Sin embargo, aunque se solucionó este problema puntual, los funcionarios seguían haciendo hincapié en el mal estado de conservación con instalaciones que no cumplían las medidas requeridas para impartir justicia, «puesto que no tiene ni acceso a minusválidos» se quejaban los funcionarios. Como prioridad se va a paliar esta problemática y posteriormente, «seguramente antes del verano», se decida finalmente dónde ubicará la nueva dependencia judicial, indico la edil.