La vigilancia privada en los campos de Herrera reduce a cero los robos

El Ayuntamiento ayuda con 24.000 euros a las dos cooperativas locales para mejorar los controles

14 oct 2017 / 17:34 h - Actualizado: 14 oct 2017 / 19:53 h.
"Agricultura"
  • Trabajadores del campo durante la recogida de la aceituna. / El Correo
    Trabajadores del campo durante la recogida de la aceituna. / El Correo

Los robos de aceitunas en los campos de Herrera, en la Sierra Sur sevillana, han desaparecido. Se han reducido a cero gracias a la iniciativa de contratar vigilancia privada que trabaja en colaboración con la Policía Local del municipio y con el grupo ROCA –acrónimo de robos en el campo– de la Guardia Civil.

La novedad en esta ocasión es que la vigilancia se prolongará durante todo el año. Según explica el alcalde, el popular Jorge Muriel, en los tres años anteriores las rondas se limitaban a los cuatro meses que duraba la campaña de la recolección de la aceituna, «pero esta vez se ha llegado a un acuerdo con el coto de caza para que su guarda sea el que se encargue de realizar la supervisión de los campos el resto del año».

La subvención que aporta el Consistorio a las dos cooperativas de la localidad: Agropecuaria de Herrera y La Purísima es de 24.000 euros, 12.000 euros a cada una, lo que implica que el Ayuntamiento aporta el 80 por ciento del coste de esta vigilancia privada. El 20 por ciento restante del presupuesto para esta iniciativa corre a cargo de las dos cooperativas y del coto.

Agropecuaria de Herrera y La Purísima son las que se encargan de contratar al servicio privado de vigilancia, en total dos patrullas, con las que se crean cuatro puestos de trabajo durante los meses de la campaña de la aceituna. A estos cuatro vigilantes, indica Muriel, hay que añadir este año el puesto de trabajo del guarda de campos del coto.

El regidor explica que la idea de contratar vigilancia privada surgió porque se había detectado que se estaban produciendo robos en el campo, que, aunque no eran demasiado importantes, sí comenzaban a ser preocupantes. Por ello el Consistorio propuso a las dos cooperativas de la localidad la idea de apoyarles económicamente para que encargasen a una empresa la vigilancia de los campos como apoyo al trabajo que realizan la Policía Local de Herrera y el equipo ROCA de la Guardia Civil.

Los resultados de esta experiencia han sido muy positivos en estos tres años, porque, según remarca el alcalde, en los campos de Herrera ya no se producen robos de aceituna.

Manifiesta que estos buenos resultados se debe a que los ladrones al saber que los campos herrereños están muy vigilados, «prefieren ir a otros puntos donde saben que hay muchos menos controles».

Muriel cree que su municipio ha sido uno de los pioneros en la implantación de vigilancia privada en el campo e indica que otras localidades de la zona también están contratando servicios privados de vigilancia, aunque aclara que el Ayuntamiento de Herrera es de los pocos que subvenciona esta iniciativa.

El alcalde tiene claro que si los vecinos pagan el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y tienen a la Policía Local que les protege, los agricultores que abonan el IBI rústico, también tienen derecho a que se les ayude.