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Centenares de mujeres se dieron cita en la salida en el Parque de los Hermanamientos de Los Palacios y Villafranca. / El Correo
Hacía dos semanas que el éxito de la I edición de la Carrera Rosa de la Mujer estaba garantizado en Los Palacios y Villafranca, pues el Ayuntamiento tuvo que poner coto a la participación y fijó el límite de entrega de dorsales en 3.000. Ayer, las corredoras –muchísimas andando por saturación de la muchedumbre– hicieron realidad la felicidad de combinar en un evento sin precedentes deporte, solidaridad y alegría en un domingo soleado.
Todas ataviadas con camisetas rosas, salieron del parque de Los Hermanamientos cuando solo habían pasado algunos minutos del mediodía, después de haber soltado un montón de globos rosas que inundó el cielo de intención solidaria. Cada corredora había aportado cinco euros; tres para la camiseta que facilitaba la compañía DKV –patrocinadora– y dos para la Asociación Española contra el Cáncer. El pueblo vivió una fiesta no solo por las impresionantes imágenes que arrojó la prueba a lo largo de cinco kilómetros, sino porque en el parque siguieron, después de llegar a la meta, las actividades, la música y la comida al aire libre.