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Las voluntarias Ana María de la Cal Rodríguez, Maruja Míguez y Ángeles Gómez. / M.J.G. -
Vicente Romero, hermano mayor de Nuestro Padre Jesús Nazareno. / M.J.G.
Una docena de voluntarios de la asociación Ropero Infantil Virgen del Socorro, que pertenece a la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Alcalá de Guadaíra, atienden de forma habitual a una media de 150 niños, pertenecientes a unas 100 familias con problemas económicos de la localidad. La organización de esta asociación es minuciosa. Todo está controlado milimétricamente. Estos ángeles de la guarda no dejan nada al azar para que su ayuda llegue realmente a quien lo necesita y, además, se garantice su anonimato.
Para que estos dos objetivos se puedan cumplir a rajatabla, las familias que reciben su apoyo tienen que tener referencias. La mayoría de ellas acuden derivadas de Cáritas, Cruz Roja y de los Servicios Sociales municipales. Además, están obligadas a rellenar un formulario con sus datos personales y en el que también tienen que especificar cuáles son sus necesidades. En base a ello, los voluntarios organizan los lotes que se entregan una vez al mes a cada menor, para solo suministrar lo que verdaderamente precisan.
Además, esta asociación tiene un horario de atención al público. De lunes a jueves, de 18.00 a 20.00 horas, están trabajando en su sede de la hermandad y reciben las peticiones de ayuda, y los viernes, de 11.00 a 14.00 horas, es cuando se reparten los paquetes, cuya característica es que no tienen ningún distintivo, se entregan en bolsas con anagramas de tiendas. Carecen de logotipos que las relacione con la asociación. Además, para donar las ayudas se da cita previa. El objetivo es que estas personas no coincidan entre ellas, «porque a muchas les da vergüenza que se conozca que están pasando por malos momentos económicos», explica el hermano mayor de Nuestro Padre Jesús Nazareno y presidente de Ropero Infantil Virgen del Socorro, Vicente Romero.
Aunque desde la hermandad se lleva años ayudando a los menores necesitados, este apoyo se realizaba en épocas puntuales como Navidad. No fue hasta 2015 cuando se constituye formalmente la asociación, coincidiendo con el 75 aniversario de la nueva imagen de la Virgen del Socorro. Es a partir de entonces cuando comienzan a trabajar de forma más organizada y empieza a crece el número de peticiones de auxilio.
La comida y artículos de higiene que entregan proceden del Banco de Alimentos de Sevilla y de donaciones de particulares y de los propios hermanos.
En esta asociación no se desperdicia nada. Toda la ropa y artículos para el bebé como carritos, bañeras, o parques que reciben se selecciona y solo se entrega lo que está en perfecto estado. Lo que no está en buenas condiciones de uso se dona a una asociación alcalareña de ayuda a la drogodependencia que se encarga de reciclar estos artículos que el Ropero Infantil Virgen del Socorro ha desechado.
La ropa, antes de entregarla a las familias, pasa por un riguroso proceso de lavado y planchado, para luego seleccionarla por tallas y por sexos. Ana María de la Cal Rodríguez, Maruja Míguez y Ángeles Gómez son tres de las voluntarias que se encargan de organizar el ropero, para que todo lo que se dona parezca nuevo.
La asociación realiza este trabajo de forma totalmente desinteresada, aunque hay algunas de las personas que reciben su ayuda que también colaboran con la entidad. De hecho, Míguez indica que hay dos mujeres que todas las tardes van a la asociación para colaborar.