Una cabalgata de barrio para el pequeño Alfredo

La familia de un niño de Los Palacios que se perdió los Reyes Magos al estar ingresado por sufrir meningitis le organizó ayer una particular fiesta

Álvaro Romero @aromerobernal1 /
14 ene 2017 / 20:30 h - Actualizado: 15 ene 2017 / 10:17 h.
"Cabalgata de los Reyes Magos"
  • Cientos de vecinos participaron en la cabalgata que la familia de Alfredo organizó para el pequeño. / Á.R.
    Cientos de vecinos participaron en la cabalgata que la familia de Alfredo organizó para el pequeño. / Á.R.
  • Melchor y su paje arrojan caramelos. / Á.R.
    Melchor y su paje arrojan caramelos. / Á.R.

La pasada noche de Reyes, mientras Sus Majestades de Oriente repartían mucho más que ilusión por las calles de Los Palacios y Villafranca, un pequeño del pueblo, Alfredo (dos años y cuatro meses), llegó al ambulatorio «con 40,6º de fiebre y vomitando», según relata su padre, Manuel Torres, aliviado después del calvario de una semana del que, por fortuna, toda la familia y todo el barrio se ha desquitado este sábado en una improvisada Cabalgata de Reyes de la que ha disfrutado el niño, sonriente y «fuera de peligro» a pesar de haber sufrido meningitis.

Según la versión familiar, en el ambulatorio Nuestra Señora de las Nieves «solo le miraron los oídos y nos dijeron que era una infección». «Le mandaron unos supositorios y en la farmacia me dijeron que ya no se vendían», critica el padre. A la mañana siguiente, cuando le entregaron los juguetes, el pequeño Alfredo apenas si podía abrir los párpados. «No tenía ganas de nada, estaba muy malito», sigue contando, «así que cogí el coche de mi padre y me llevé al niño al hospital de Valme». De allí, una ambulancia trasladó al pequeño al Virgen del Rocío. «Yo me temí lo peor cuando vi a ocho médicos alrededor de mi hijo», cuenta ahora Manuel, después de tres días en la Unidad de Cuidados Intensivos y otros tres en planta. Le diagnosticaron meningitis, «aunque se ha acudido a tiempo y ya está controlado».

Para celebrarlo, los familiares han organizado este sábado una Cabalgata de Reyes en la que todas Sus Majestades iban en el mismo charré, tirado por un mulo, repartiendo alegría, caramelos, juguetes y hasta balones por la barriada de La Arboleda, cuyos vecinos se han volcado en la fiesta desde después del mediodía. Un tío del niño, un vecino y el dueño del bar del barrio se han caracterizado de Melchor, Gaspar y Baltasar para protagonizar una pequeña y tardía cabalgata que Alfredo ha contemplado ilusionado desde los brazos de sus familiares. «La que se perdió el día que le tocaba», ha dicho su abuelo andando delante del mulo.

Alrededor de 200 personas han acompañado a la comitiva durante todo el recorrido por las calles del barrio. Algunos chiquillos esperaban con sus bolsas por las esquinas. Otros vecinos habían preparado comida para luego. El compás lo ha puesto, de manera altruista, una quincena de músicos de la banda local Fernando Guerrero. «Ha sido todo muy improvisado, pero hemos conseguido contactar con unos cuantos compañeros y la causa lo merece», explicaba Sergio Román, uno de los músicos.

La familia del pequeño está recogiendo firmas para lo mismo que habían solicitado años atrás algunos grupos municipales de la Corporación, como el PP o IU, que ahora gobierna: que en al menos uno de los dos ambulatorios del pueblo haya un pediatra 24 horas. «Yo lo único que quiero es que cuando vaya un chiquillo al ambulatorio lo miren en condiciones», decía ayer al padre, tranquilizado porque «evoluciona bien, tiene ganas de jugar y dentro de unas semanas tendrá simplemente una revisión».

Según la concejala de Asuntos Sociales, Carmen María Molina, que estuvo en contacto permanente durante el pasado fin de semana con los responsables médicos –mientras Alfredo permanecía hospitalizado–, «a pesar de las críticas de la familia, en el ambulatorio actuaron como correspondía», pues en rigor el niño llegó con una otitis y supurando, y «se le recetaron unos antibióticos». «Lo que pasa es que como cualquier infección puede evolucionar hasta una meningitis, que fue lo que ocurrió por desgracia, aunque eso pasó tres días después, ya en el hospital, donde le hicieron varias pruebas porque al principio no estaba claro», ha explicado Molina.

En cuanto a la petición de un pediatra de Urgencias, la concejala ha precisado que «en ningún ambulatorio de España existe esa figura». En cualquier caso, ha asegurado, «en Los Palacios podemos darnos con un canto en los dientes porque contamos con seis pediatras en horario laboral, pues hay muchos otros municipios en nuestro país en los que los niños son atendidos por médicos de familia», y ha añadido: «El problema es que no hay tantos profesionales de la pediatría para cubrir esas plazas, faltan pediatras, porque los que existen ya trabajan en otros centros o están en el extranjero»