2016 será el mejor año de la historia para el turismo

Las previsiones que maneja el Consorcio apuntan a que la capital hispalense alcanzará los 2,6 millones de turistas y 5,4 millones de pernoctaciones

15 nov 2016 / 07:00 h - Actualizado: 15 nov 2016 / 07:00 h.
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  • El aeropuerto de Sevilla ha experimentado un importante crecimiento de usuarios en lo que va de año. / Javier Cuesta
    El aeropuerto de Sevilla ha experimentado un importante crecimiento de usuarios en lo que va de año. / Javier Cuesta

El mejor año de su historia. Los indicadores turísticos hacen prever al Consorcio que Sevilla cerrará el año batiendo todos los récords de visitantes y pernoctaciones. En concreto, según explicó el delegado de Turismo, Antonio Muñoz, se espera que la capital hispalense alcance los 2,6 millones de visitantes frente a los 2,4 del pasado año. «Lo que nos hace mostrar un optimismo moderado», dijo.

Respecto a las pernoctaciones, las cifras también superan al año anterior y alcanzarán los 5,4 millones frente a las 5,1 de 2015. Es decir que «los dos indicadores más importantes señalan un incremento de entre el 8 y el 10 por ciento» y hacen que todos los ranking coloquen a Sevilla «en una posición privilegiada».

Justo ayer, además, se dieron a conocer las últimas cifras que ha registrado el aeropuerto de Sevilla. San Pablo cerró octubre con 425.297 pasajeros, lo que supone un alza del 7,4 por ciento respecto a la misma fecha de 2015. Este ascenso obedeció, en gran medida, al tirón del tráfico internacional, que continúa manteniendo un importante dinamismo.

El grueso de los usuarios contabilizados durante el mes pasado se movió en vuelos comerciales que sumaron 424.025. De ellos, 206.768 viajaron con origen o destino en alguna ciudad española (un 0,2 por ciento más), mientras que 217.257 optaron por conexiones con el extranjero (un 15,2 por ciento más).

En relación con la actividad internacional, Francia, Italia y Reino Unido volvieron a ser, en términos absolutos, los mercados con mayor demanda. Por ritmo de incremento en el número de viajeros, destacaron Alemania (se duplicaron), Portugal (67 por ciento), Suiza (34 por ciento) y Holanda (33 por ciento).

El ascenso de los pasajeros nacionales durante octubre permitió que el peso del mercado internacional se colocase, por primera vez, por encima del 50 por ciento. En concreto, aportó el 51,2 por ciento de toda la actividad comercial, 3,5 puntos por encima de la proporción alcanzada en el mismo mes del pasado año.

Respecto a las operaciones, se registraron 4.014 vuelos, de los que 3.181 fueron comerciales (un 1,8 por ciento más). En cuanto al movimiento de mercancías, aumentó un 4,3 por ciento, al superar las 541 toneladas.

La progresión de las estadísticas en octubre contribuyó a que el dato acumulado de pasajeros a lo largo de los diez primeros meses del año fuese muy positivo. Muestra de ello es que la cifra de usuarios contabilizada entre enero y octubre en el aeropuerto de Sevilla ascendió a 3.929.218, un 7 por ciento más que en el mismo periodo de 2015.

En lo que a las operaciones se refiere, el aeropuerto atendió 38.929 vuelos durante estos meses (30.406 de ellos, comerciales). Dentro de la actividad de carga, se movieron más de 5.500 toneladas, lo que representa una subida del 13,8 por ciento.

En este sentido, el delegado aseguró que «hay aún margen para seguir creciendo» pues las instalaciones de San Pablo cuentan con capacidad para nueve millones de viajeros, «cuando actualmente hay unos cuatro millones» y apostó por trabajar en nuevas conexiones con el norte de Inglaterra, los países escandinavos, la zona este de Europa y los viajes transatlánticos.

La única cara negativa que admitió Muñoz fue la referente al empleo. «El objetivo», dijo, «debe ser que éste se incremente en el mismo porcentaje que el resto de los parámetros». El concejal echó en falta un «crecimiento más fijo». El responsable de Turismo admitió que «quizás no está siendo tan contundente como cabría esperar» ya que este año el número de personas que han encontrado un trabajo en el sector es solo un 3 por ciento más respecto a 2015.