Apenas un día después de que Toys’R’us se declarase en bancarrota –circunstancia que inicialmente no afectará al negocio español–, los pequeños negocios sevillanos tenían una clase magistral sobre cómo la digitalización es un aliado para el futuro de los negocios. En la actualidad, la adaptación a las nuevas tecnologías es una tarea pendiente para la pymes ya sean sevillanas, andaluzas o españolas (eso sí, con excepciones). No es tanto un problema de inversión, sino de concienciación. Así lo señalan algunos estudios que indican que el 50 por ciento de los directivos no tiene habilidades para afrontar una disrupción tecnológica. De hecho, si la empresa norteamericana de juguetes hubiese adaptado su negocio a las nuevas formas de consumo hoy no estaría en sus últimas.
Conscientes de que este salto de gestión es un mal de muchas pymes, la Cámara de Comercio de España y Orange España han puesto en marcha una serie de jornadas para sensibilizar a las pequeñas y medianas empresas (de sectores como el turismo, el comercio, la educación y la logística) de las oportunidades que ofrece la digitalización, y que se han inaugurado en Sevilla, en la sede de su Cámara de Comercio. En esta ocasión, tocaba analizar el retail, una jornada a la que paradójicamente tan sólo acudieron tres pequeños comercios –y cuatro proveedores tecnológicos– a pesar de que la sala estaba casi repleta.
Apostar por las nuevas tecnologías «no se trata de dar imagen de ser moderno, sino de minimizar al máximo los costes», señaló el director de Relaciones Institucionales del territorio sur de Orange, Raúl Maldonado. Tampoco es una excusa para sustituir el capital humano por tecnología, porque como apuntaron una y otra vez ésta debe ponerse al servicio de las personas. Y sin ella el futuro es poco prometedor, como apuntó el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, quien insistió en que «los comercios que no se adapten a este cambio de modelo perderán competitividad».
El problema no es exclusivo en Andalucía. En_España, el peso del e-commerce todavía dista mucho de otros países europeos, como el Reino Unido, donde el 50 por ciento del comercio es electrónico. En España, sin embargo, la incidencia de este canal es del 19 por ciento.
Agencias de viaje y transporte son las actividades que más han sabido aprovechar las oportunidades del mundo digital. Sin embargo, y a pesar de que el textil es uno de los sectores más importantes del país, la moda todavía tiene mucho camino por explorar, sobre todo en el aspecto de la logística, según recoge un estudio realizado por la compañía telefónica sobre la digitalización del comercio minorista.
Por eso, desde Orange proponen cuatro herramientas para adaptarse a las nuevas formas de consumo. Una de ellas es la utilización de la nube (o cloud) para gestionar grandes bases de datos sin necesidad de grandes inversiones. El móvil es otro de los elementos imprescindibles para este cambio, ya que todo el mundo tiene un teléfono móvil e incluso ya hay bancos que han adaptado sus tarjetas a los smartphones. Las redes sociales es uno de los instrumentos a los que más recurren las empresas, pero no siempre es el método idóneo para la venta, sino más bien para escuchar al consumidor. No obstante, empresas como la marca de gafas Hawkers, sí han sabido utilizar sus promociones en redes sociales para la venta. Por último, y la herramienta más sofisticada es la que está relacionada con el Internet de las Cosas (Iot), y que permite transformar los datos que proporciona el cliente para ofrecer un mejor servicio. ~