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Los hombres de chaqueta y las mujeres de flamenca, lo más clásico en la Feria. / Gema García
«La Feria es una de las fiestas más importantes de Sevilla no solo a nivel local, también en el exterior, por ello no se puede ir de cualquier manera». En opinión del personal shopper Javier Luque, «a la Feria hay que ir elegante». «No hace falta sacar las lentejuelas ni ir vestido para una boda, es más se puede ir cómodo pero no de cualquier manera», afirma.
Así, para la cena del pescaíto, por ejemplo, «lo ideal es un traje oscuro (gris, azul marino...) combinado con una camisa blanca, corbata y un pañuelo», dice Luque. Se puede ir también sin corbata, de hecho, según este asistente de moda sevillano, «es mejor evitarla si nos sentimos incómodos o no sabemos hacer bien el nudo». «Los complementos del traje pueden estar en un buen cinturón, un pañuelo en la solapa o unos tirantes», apunta.
Otra opción es lucir una americana cruzada, «que se llevan mucho últimamente, en azul por ejemplo con un pantalón gris». La camisa puede ser blanca, de mil rayas, en tonos azul, celeste... «Si son de puño doble con pasadores, mejor». «No tienen que ser buenos, aunque si los tenemos de plata por ejemplo añaden un toque bonito, pero también se puede recurrir a otros de colores, cristal... que lucen mucho».
Y es que siempre hay que dar importancia a los detalles, «son toques que hacen de un look normal, tanto en hombre como mujer, algo extraordinario», asegura. Y el calzado oscuro. «Nada de náuticos o zapatos de sport. Esas combinaciones más casual son para otro tipo de ocasiones», recuerda.
«De día, la feria es color», sentencia. Así que «con un pantalón de vestir o quizá incluso tipo chino de colores desde el azul marino, azul, colores tierra... combinados con una chaqueta azul, de rayas o príncipe de gales, el look puede funcionar bien».
«Los vaqueros, en general, no son para estos días», asegura Luque. «Es preferible sacar del armario otras cosas que no solemos usar a diario, tenemos todo el año para usar esa prenda».
Luque recomienda una máxima aplicable a todos los grandes eventos, «es mejor no estrenar calzado». «Optemos siempre por un zapato bonito pero cómodo pues en la Feria se pasan muchas horas y la mayoría de ellas de pie», recuerda.
En cuanto a la mujer, «hay muchas opciones». Para la cena del pescaíto, «pueden llevar desde un mono, con un cinturón bonito, sandalias, brazalete, pendientes elegantes y un bolso tipo clutch». La que quiera (y pueda) «debe sacar sus mantones de Manila. Es el momento».
Otra opción es un pantalón alto o no de vestir de una tela con caída. «No tiene por qué ser negro, valen los estampados, las flores, rayas... o los lunares, que son muy de Feria siempre». Con una blusa vaporosa o de satén, seda... «incluso una de corte masculino puede quedar perfecto para esta noche».
También está la posibilidad del vestido. «Mejor con poco escote y las espaldas más arriesgadas. El largo tipo cóctel es el ideal». En cuanto a colores, el coral, azul, rosa, verde, estampados... Para el calzado, sandalias o incluso un tipo salón con cogida al tobillo. «Mejor siempre la comodidad sin dejar a un lado lo estético», apunta.
Como en el caso de los hombres, de día se debe apostar más por el color. La máxima de Luque es la importancia del complemento. «La mujer puede optar por una falda con una camiseta básica, una chaqueta y si lo combina con buenos complementos, un bolso bonito y un zapato lucido queda espectacular». Eso sí, recuerda que no se puede ir de cualquier manera. «Hay que vestir para cada ocasión. También para la Feria hay que ir adecuado. No se puede vestir siempre igual», afirma.