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Butrón en el escaparate de una óptica de la calle Afán de Ribera hace sólo unas semanas. / Fotos: El Correo -
Juan Luis Pagés, el párroco Alberto Tena y Antonio Bernal –director de Cáritas parroquial–,
en la campaña de recogida de
alimentos en el centro Alcampo.
Perpetran los robos en las mismas fechas y emplean el mismo modus operandi. El último ha tenido lugar hace unas semanas en un conocido comercio de la calle Afán de Ribera. «Cogieron el husillo de la calle y reventaron el cristal blindado del escaparate. Entraron y aprovecharon los escasos minutos que hay desde que se activa la alarma y llega la Policía para llevarse dinero efectivo de la caja, gafas de sol y otros productos concretos. Vienen a tiro hecho y saben muy bien lo que se llevan», relata Inmaculada Acosta, directora del Centro Óptico Nueva Visión, que ha sufrido en primera persona el crecimiento de robos que azota al sector comercial del Cerro del Águila en los últimos meses.
«Queremos que se actúe y se refuerce la vigilancia en la zona, especialmente en las calles donde se concentran estos robos», añaden desde la Farmacia Cuesta de la calle Afán de Ribera. También ha sufrido otros robos, en concreto, «tres seguidos en una misma semana», y han tenido que «colocar persianas» para blindarse contra futuros asaltos.
La mayoría se producen en dos periodos concretos: «En los meses de primavera, a veces coincidiendo con la celebración de la Feria de Abril, y en estas semanas previas a la Navidad, donde se hacen con productos que luego pueden vender fácilmente en mercadillos o a través de internet», asegura Acosta, que ha advertido de que «probablemente sea insuficiente» la presencia policial en el barrio.
«Pillaje» de artículos
A estos «robos exprés» por el método del butrón en escaparates que se está dando en el tramo de la calle Afán de Ribera que va de la calle José María de Pereda a Nuestra Señora de los Dolores, hay que sumar otros pequeños hurtos o pillaje de productos en más tiendas del barrio. En concreto, en establecimientos de telefonía móvil y farmacias. En estas últimas tiendas, el nuevo concepto de exponer los productos en estanterías repartidas fuera del mostrador, ha facilitado la actividad de los ladrones. «Aprovechan cuando hay colas o mucha gente, para cargar con potitos de comida, pastas dentífricas o lo que esté más a mano. Así ya hemos pillado a varios», aseguran desde una de las farmacias de Afán de Ribera.
Un problema de inseguridad contra el que los establecimientos reclaman a las administraciones «más vigilancia» y el «aumento de las dotaciones policiales en toda la barriada».