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Recreación del nuevo aspecto que tendrá la calle Mateos Gago. / El Correo
Luz verde al proyecto del Ayuntamiento de Sevilla para convertir la calle Mateos Gago en un espacio semipeatonal. La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, adscrita a la Consejería de Cultura, informó ayer favorablemente sobre el plan municipal que reurbanizará y reordenará por completo la céntrica vía. El Ayuntamiento espera comenzar las obras tras la Semana Santa de 2018.
El proyecto parte de la idea de que esta calle, que conecta la plaza de Virgen de los Reyes con el barrio de Santa Cruz, se ha ido convirtiendo en «un zoco árabe en su peor connotación», como avisa el Gobierno de Juan Espadas, que defiende la necesidad de acometer una «auténtica reordenación de usos» de esta concurrida calle.
Así, el diseño planteado para la reurbanización de la calle Mateos Gago comprende la supresión de los bordillos para conformar una vía de plataforma única, así como la eliminación de las plazas de estacionamiento y la delimitación de un único espacio para las operaciones de carga y descarga, en la confluencia de dicha vía con la calle Mesón del Moro. Además, dado que la idea es estipular un «horario limitado» para las operaciones de carga y descarga, dicho espacio podría ser compatible para su uso por parte de los taxistas.
La plataforma única contemplada por el proyecto para todo el trazado de la calle está marcada por un carril central de 3,1 metros de ancho reservado a los transportes públicos y de urgencia, el acceso a los garajes privados y los vehículos de abastecimiento. A partir de ese carril central, el diseño contempla bandas peatonales de dos metros de anchura a izquierda y derecha, los veladores de los negocios hosteleros alineados en una franja longitudinal ceñida a la hilera de árboles de cada uno de los lados y un espacio peatonal más hasta las fachadas de los edificios.
El tráfico quedará restringido a los transportes públicos y de servicios de emergencia, los camiones de abastecimiento de los negocios de la zona y los accesos a los garajes privados del entorno. Además, la reurbanización incluye la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento de aguas y la sustitución de las actuales luminarias por otras nuevas.
A partir de ahí, el delegado territorial de la Consejería de Cultura, José Manuel Girela, explicó que dicho proyecto ha contado con el dictamen favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, adscrita a su departamento. En ese sentido, Girela reconoció que la calle está marcada por un «caos» de usos, pues los vecinos y numerosos turistas conviven con «una ingente cantidad» de vehículos veladores y mobiliario urbano. Girela valoró que el proyecto contemple una «plataforma única que prioriza la movilidad del peatón» y restrinja el tráfico privado, así como que «el nuevo aspecto de la calle sea acorde con el entorno histórico».