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Aviones de la flota de Ryanair. / Andy Rain (Efe)
Los tripulantes de cabina de la aerolínea irlandesa Ryanair han convocado dos paros para los próximos 25 y 26 de este mes. La huelga, que se realizará, salvo acuerdo que la desconvoque, en plena operación de salida de vacaciones, afectará en España a 200.000 usuarios.
Este paro también se ha trasladado los aeropuertos de Portugal, Italia y Bélgica. El portavoz de la asociación de consumidores Facua, Rubén Sánchez, alertó este viernes durante una comparecencia ante los medios de comunicación de la posibilidad de que la huelga se prolongue durante más jornadas, para desesperación de quienes necesitan volar para llegar a sus destinos de vacaciones.
Ryanair ofrece a los pasajeros afectados por cancelaciones de los vuelos en general las siguientes opciones: el reembolso íntegro del billete o la reprogramación de la ruta en el siguiente vuelo disponible, la acomodación en un vuelo alternativo con alguna de las aerolíneas asociadas o el alojamiento en un hotel en caso de que se requiera la estancia de una o más noches.
Pero en el caso de una huelga la aerolínea irlandesa se reserva varios supuestos para no cumplir las medidas anteriores con el consiguiente perjuicio al pasajero. La empresa aduce que puede acogerse a circunstancias excepcionales tales como un conflicto laboral o inestabilidad política. Por ello, la Facua sostuvo ayer que las aerolíneas tienen el deber de ofrecer a los pasajeros la cancelación totalmente gratuita del vuelo contratado desde el momento en que se convoca la huelga.
Acudir a la vía legal es la alternativa a la que los pasajeros afectados por las cancelaciones de sus viajes por el paro de los trabajadores. Los viajeros podrán utilizarla en caso de que no se ofrezca la reprogramación del vuelo ni la indemnización.
Las compensaciones por la pérdida del vuelo oscilan entre los 250 y 600 euros. La asociación de consumidores aconsejó además reclamar también la pérdida de días de vacaciones y las noches de hotel. Además, Sánchez relató la dificultades con las que se pueden encontrar los pasajeros afectados una vez denuncien: «En estos momentos, con la legislación vigente no está claro que el consumidor pueda exigir a una compañía la devolución del dinero cuando se ha anunciado una huelga, es interpretable», explicó el portavoz de Facua.
Esta asociación defiende que la aerolínea podría haber solventado los problemas con los tripulantes de cabina y no haber llegado hasta esta situación. Su portavoz instó a las instituciones a cambiar la legislación: «Consideramos que es necesario modificar la normativa que protege a los intereses de los consumidores», expuso.
En una carta a la ministra de Sanidad y Consumo, Carmen Montón, la asociación expresó la posibilidad de reformar las normativas. «Estamos hablando de incorporar un artículo a la Ley de Defensa de los Consumidores y Usuarios que establezca el reconocimiento de este derecho», explicó el portavoz de Facua.
Ryanair opera sobre todo vuelos de corta y media distancia, por lo que la compensación que pueden reclamar los afectados por la huelga es de 250 euros si el trayecto es inferior a 1.500 kilómetros o de 400 euros para vuelos de hasta 3.000.
En los vuelos cuya distancia sea superior el pasajero podría reclamar una compensación de 600 euros. En España, la compañía irlandesa no opera ningún vuelo de largo recorrido, por lo que la compensación máxima prevista es de 400 euros.