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El Consistorio ha licitado el contrato para la instalación de los toldos en el centro de la ciudad dos meses antes que en años anteriores. / Manuel Gómez
Cuando la ciudad se prepara para vivir una nueva Semana Santa y parece que solo se implementan medidas de seguridad, aún cuando en el Real de la Feria la portada no deja adivinar su diseño definitivo, el Ayuntamiento de Sevilla ha sacado ya a licitación el contrato para la instalación de los clásicos toldos que palían las altas temperaturas que soporta la ciudad en los meses de verano.
La medida llega dos meses antes que en años anteriores y, aunque parezca exagerada tiene una explicación: evitar lo ocurrido el pasado año en el que una ola de calor azotó la capital hispalense a comienzos de junio y la ciudad no contaba aún con las lonas en el centro. Por ello, el Consistorio ha decidido ganar tiempo en 2018 y asegurarse que la sombra estará garantizada. «No sabemos si habrá este año de nuevo una ola de calor pero en esta ocasión no va a ocurrir [que las calles del casco histórico no estén entoldadas] y la instalación de las lonas se hará con la anterioridad suficiente», explicó el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz.
El contrato para este año, que tiene un precio de licitación de 232.980 euros, contempla la instalación de sombra en 25 calles y plazas del centro de la ciudad. Las vías elegidas son Albareda, Alcaicería, Almirante Bonifaz, Cerrajería, Córdoba, Cuna, Empecinado, Francos, General Polavieja, Hernando Colón, Itálica, Jaén, la Campana, Lineros, Plaza del Duque, Pedro Caravaca, Puente y Pellón, O’Donnell, Rioja, Rivero, Sagasta, Sierpes, Tetuán, Velázquez y la plaza Jesús de la Pasión.
El plazo para su instalación, que como apuntó el delegado se comenzará antes de que llegue junio, es de 45 días de montaje y 21 de desmontaje, que suele producirse con la bajada de temperaturas al comienzo del otoño. La empresa que obtenga el contrato empleará los materiales empleados en años anteriores y tendrá la obligación de sustituir al menos el 25 por ciento de las telas. El pasado año se instalaron 1.500 lonas en el centro.
La presencia de toldos en estas durante el verano es habitual desde 1992. Urbanismo se encarga del contrato y dirección de estas tareas desde entonces, de manera ininterrumpida.