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Arriba, estado de la avenida Alcalde Juan Fernández. Abajo, suciedad y ratas -
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El párroco del Juncal, Juan José Linares –segundo por la iz-quierda– en la presidencia de la procesión de la Virgen el pasado mes de septiembre. / El Correo
Los vecinos del Juncal están «desesperados». El mal estado del acerado se ha convertido en una amenaza latente para todos los que discurren por la avenida Alcalde Juan Fernández, que «entre las dos y las tres menos cuarto de la tarde supera la cifra de 2.000», sumando a vecinos y escolares de dos centros próximos. «No se puede andar porque te vas tropezando continuamente. Esta mañana [por el pasado jueves], por ejemplo, mi vecina Manoli se ha caído y se ha dado un buen golpe. Con lo bueno que es pasear, es imposible hacerlo», explica Isabel Lozano, una de las vecinas.
Los testimonios se repiten a cada paso. También las reclamaciones de reparar las losas levantadas, rotas y otros hundimientos del firme. «Es una zona que tiene mucha circulación y paso de gente. Está muy abandonada en todos los sentidos, en mantenimiento y en suciedad. Debería estar un poco mejor. Hace una semana y media he enviado una carta a la delegación de Hábitat Urbano exponiendo todos estos problemas. Esperemos que lo arreglen pronto porque se está cayendo mucha gente», advierte el vecino Emilio Santos.
En este «sin vivir» vecinal también hay quien trata de encontrar una explicación: «El problema es que se han puesto unos árboles, una especie de acacias, que crecen mucho y dan mucha sombra, pero enraíza horizontalmente y va levantando el acerado». Precisamente, otra de las quejas tiene que ver con la falta de poda: «Tengo un árbol completamente metido dentro de mi terraza. He presentado escritos desde 2012 y no se molestan ni en contestar. Hay ramas secas que son un peligro», expone indignada Carmen Bermúdez, de la calle Urbión.
En la plaza de la Media Lunita, próxima a la avenida Alcalde Juan Fernández, los vecinos denuncian también problemas de limpieza. «Estas sentado y las ratas pasan de un sitio a otro. Por las mañanas aparece todo lleno de suciedad de las botellonas», apunta Juana Mª Viejo. De igual manera, los parterres de la Ronda del Tamarguillo están llenos de «montones de basura» y hay ratas. «No se limpia en condiciones desde hace año y medio. Exigimos al Ayuntamiento que se haga un plan de choque y se limpie a fondo y que, luego, haya un mantenimiento periódico», reclama Inmaculada Pérez, vecina de la zona y miembro de la plataforma ciudadana Sevilla Cívica. «Se están secando los setos porque no funciona el riego desde al menos hace dos años. Por las noches, da miedo cruzar para el centro comercial. La frondosidad impide que la luz llegue al suelo», concluye.
Los vecinos del Juncal están «desesperados». El mal estado del acerado se ha convertido en una amenaza latente para todos los que discurren por la avenida Alcalde Juan Fernández, que «entre las dos y las tres menos cuarto de la tarde supera la cifra de 2.000», sumando a vecinos y escolares de dos centros próximos. «No se puede andar porque te vas tropezando continuamente. Esta mañana [por el pasado jueves], por ejemplo, mi vecina Manoli se ha caído y se ha dado un buen golpe. Con lo bueno que es pasear, es imposible hacerlo», explica Isabel Lozano, una de las vecinas.
Los testimonios se repiten a cada paso. También las reclamaciones de reparar las losas levantadas, rotas y otros hundimientos del firme. «Es una zona que tiene mucha circulación y paso de gente. Está muy abandonada en todos los sentidos, en mantenimiento y en suciedad. Debería estar un poco mejor. Hace una semana y media he enviado una carta a la delegación de Hábitat Urbano exponiendo todos estos problemas. Esperemos que lo arreglen pronto porque se está cayendo mucha gente», advierte el vecino Emilio Santos.
En este «sin vivir» vecinal también hay quien trata de encontrar una explicación: «El problema es que se han puesto unos árboles, una especie de acacias, que crecen mucho y dan mucha sombra, pero enraíza horizontalmente y va levantando el acerado». Precisamente, otra de las quejas tiene que ver con la falta de poda: «Tengo un árbol completamente metido dentro de mi terraza. He presentado escritos desde 2012 y no se molestan ni en contestar. Hay ramas secas que son un peligro», expone indignada Carmen Bermúdez, de la calle Urbión.
En la plaza de la Media Lunita, próxima a la avenida Alcalde Juan Fernández, los vecinos denuncian también problemas de limpieza. «Estas sentado y las ratas pasan de un sitio a otro. Por las mañanas aparece todo lleno de suciedad de las botellonas», apunta Juana Mª Viejo. De igual manera, los parterres de la Ronda del Tamarguillo están llenos de «montones de basura» y hay ratas. «No se limpia en condiciones desde hace año y medio. Exigimos al Ayuntamiento que se haga un plan de choque y se limpie a fondo y que, luego, haya un mantenimiento periódico», reclama Inmaculada Pérez, vecina de la zona y miembro de la plataforma ciudadana Sevilla Cívica. «Se están secando los setos porque no funciona el riego desde al menos hace dos años. Por las noches, da miedo cruzar para el centro comercial. La frondosidad impide que la luz llegue al suelo», concluye.