Historias de Galapagar y Sevilla

La muerte de Victorino Martín ha causado un hondo pesar en el mundillo taurino, más allá de las reticencias de otro tiempo. Su debut hispalense se hizo de rogar. Los dimes y diretes y su alto caché retrasaron un estrecho maridaje que permanece vivo

10 oct 2017 / 12:09 h - Actualizado: 10 oct 2017 / 12:11 h.
"Observatorio taurino"
  • El ganadero Victorino Martín. / El Correo
    El ganadero Victorino Martín. / El Correo

En el último adiós al ‘Paleto’ de Galapagar

Fue la noticia de la semana taurina que se fue. Las muestras de dolor y consternación mostraron la auténtica trascendencia de la obra de Victorino Martín Andrés. Su iconoclastia campera y la afición a dictar titulares sólo fueron el trampantojo de un grandioso criador de toros bravos que salvó un encaste y sublimó una gran ganadería a la que sacó del sótano. Victorino, que en otro tiempo sacaba de sus casillas a sus más encopetados colegas, supo navegar astutamente empujado por los vientos demagógicos en los que abonó su mensaje. Pero él era más, mucho más que un heraldo de la pretendida –y nefasta- regeneración taurina que partió de la plaza de Las Ventas a finales de los 60.

Los antiguos ‘albaserradas’ y la Maestranza

Su obra sobrevivió aquellos tiempos y a todos sus voceros; tenía entre manos un auténtico tesoro genético que supo adaptar a las distintas vicisitudes del toreo y hasta de los toreros que se pusieron delante. El toro de Victorino del siglo XXI ya no es el de aquellos años de plomo pero mantiene intacta su vigencia. Y hablar del criador de Galapagar también es nombrar a Sevilla. Ya hicimos un apretado resumen del centenar largo de toros que ha lidiado en la plaza de la Maestranza pero merece la pena recordar otros vericuetos. Son los movimientos subterráneos de la antigua aristocracia ganadera que trataron de evitar que el llamado Paleto de Galapagar pusiera un pie en la plaza de la Maestranza. Pero el definitivo escollo -es obligado recordarlo- era económico. Victorino quería mantener su alto caché y podía lidiar sus toros en cualquier parte. No necesitaba estar en Sevilla... Ya les contamos que hubo que esperar hasta 1996 para romper el maleficio. Y casi un lustro más de intermedio para consagrar su presencia como uno de los capítulos imprescindibles de la Feria de Abril, con nuevos empresarios y renovadas mentalidades. En esas dieciocho tardes hay una amplia baraja de toros inolvidables pero sobre todo uno, ‘Cobradiezmos’, que hizo historia en el coso del Baratillo. Tampoco podemos dejar de poner cara a los toreros que lograron la mejor simbiosis con los grises del recordado criador de Galapagar y marcaron las distintas etapas: en la primera, Tato y Liria; la segunda estuvo señalada por la ascensión de El Cid y la tercera, por la simbiosis de Ferrera -dos premios consecutivos a la mejor faena de la Feria de Abril- y Escribano que fue, no se olvide, el auténtico catalizador del indulto de Cobradiezmos.

Algunos temas para entretener este otoño

Pasó la tercera Feria de Turismo Taurino organizada en la Diputación con menos visitas que en las dos primeras ediciones. El calor de estos días no ha sido el mejor aliado pero tampoco está de más desvelar las duquelas negras que han pasado algunos de sus organizadores para poner en pie un evento del que no se sabía casi nada en la víspera de su inauguración. La falta de implicación de algunos de los actores que deberían implicarse en una muestra de estas características hace mirar su futuro con escepticismo. El escaparate que presta la Diputación merece otra apuesta del sector. Al final podemos hacer buena la frase que se repite entre bastidores: tenemos lo que merecemos. Y nos vamos, mirando de reojo las puertas de la plaza de la Maestranza que no volverán a abrirse para un espectáculo taurino hasta el primero de abril de 2018. El jueves se celebra el espectáculo de Álvaro Domecq en lugar de la clásica corrida manteniendo, eso sí, el destino del importe del piso-plaza para las obras de la Cruz Roja Española. Su emblema ha timbrado tradicionalmente la cartelería de una fecha que ha pasado por todo tipo de vicisitudes. El jueves refrescaremos la historia taurina del 12 de octubre con un especial que demostrará que los valles no siempre fueron tan verdes. Entre todos la mataron y ella sola se murió...