La cita es el próximo 3 de diciembre en el bicentenario coso limeño de Acho. José María Manzanares confirmará la alternativa a Rafa Serna en un cartel que completan el joven ídolo peruano Andrés Roca Rey y los toros de los hermanos Matilla. Es una combinación idéntica a la que se había programado para el doctorado del joven diestro sevillano en el segundo festejo de la feria de San Miguel. Aquel día, de alguna manera, se torcieron las cosas. La dilatada rehabilitación de la lesión de Manzanares le impidió ejercer de padrino de Rafa Serna que sufrió una grave cornada después de recibir los trastos del oficio de manos de Alejandro Talavante, que había entrado en el cartel como sustituto del alicantino.
La casualidad ha querido que ambos diestros –Mananzares y Rafa Serna– reaparezcan juntos en el mismo festejo. Será dentro del abono de la feria del Señor de los Milagros, una de las más importantes del calendario taurino americano. Serna, que prepara en el campo su puesta a punto, ya se encuentra prácticamente recuperado de ese percance de Sevilla, que le produjo severos destrozos musculares y vasculares en la axila derecha.
Manzanares, por su parte, ha intensificado sus entrenamientos de cara a esa reaparición limeña que dejará atrás la compleja y larga recuperación de la grave lesión vertebral que le obligó a interrumpir su temporada a finales de julio. El matador alicantino fue intervenido en Sevilla el pasado 7 de agosto para reducir la compresión cervical y «evitar la posibilidad de una tetraplejia», tal y como reveló el parte médico emitido por la clínica Quirón-Sagrado Corazón en la que fue intervenido.