Javier Fernández acusa al Gobierno de Moreno Bonilla de "prohibir a los sevillanos a enfermar este verano"

"Quiero alertar de lo que va a pasar este verano: la verdadera emergencia que va a haber en Sevilla este verano no va a ser la temperatura, sino la situación de la sanidad en nuestra provincia". Así de contundente se ha mostrado este martes por la mañana el secretario general del PSOE de Sevilla, Javier Fernández de los Ríos, en una convocatoria para valorar la situación del sistema sanitario público andaluz. "La gente va a tener prohibido ponerse enferma porque no va a poder ser atendida por el Servicio Andaluz de Salud", ha apostillado.

La convocatoria se produce en un contexto de máxima tensión en la sanidad andaluza. Este miércoles 26 de junio hay convocada una huelga sanitaria en todos los centros de centros y servicios del SAS, de 8:00 a 11:00 de la mañana. El paro fue convocado por cuatro de los cinco sindicatos que integran la Mesa Sectorial, algo que calificaron de "decisión inédita". Desde el PSOE sevillano han mostrado su apoyo "sin fisuras" a la huelga: "Respaldamos al 100% el paro porque compartimos plenamente todas y cada una de las reivindicaciones que plantean los sindicatos", ha desarrollado Fernández de los Ríos.

Centros de salud cerrados y 2.500 camas menos: los sindicatos avisan de un verano "muy difícil"

El líder de los socialistas sevillanos ha señalado directamente al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, como responsable del estado de la sistema sanitario en la comunidad. También ha recordado que el Grupo Socialista en el Parlamento de Andalucía ha solicitado la dimisión o el cese de la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, por su "incapacidad alarmante" para abordar la gestión del sistema sanitario.

La oposición denuncia un plan privatizador

Además, desde el PSOE de Sevilla apuntan que esta "incapacidad" no es "fruto de la casualidad". "Pensamos que el plan que el Gobierno del Partido Popular de Andalucía tiene trazado para la sanidad andaluza es adelgazarla para alimentar la sanidad privada", ha expresado Fernández. "El plan está surtiendo efecto: hay 50.000 sevillanos y sevillanas que tienen hoy una tarjeta sanitaria privada", ha añadido.

Según los datos de Unespa (la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras), el 23% de los andaluces tiene un seguro privado, una cifra que no ha parado de aumentar en la última década. En 2011, algo menos del 15% de los andaluces tenían un seguro de salud privado; el año pasado esta cifra se situó en casi el 23%.

Los datos provincializados revelan en Sevilla la proporción de población que cuenta con una póliza privada ha pasado del 19% en 2011 al 26% en 2023, siendo la segunda provincia con esta cifra más alta. "El escenario de desmantelamiento de la sanidad pública está surtiendo efecto y se está produciendo un proceso de copago sanitario", ha subrayado Fernández de los Ríos.

Confrontación con el Gobierno central

El secretario general del PSOE de Sevilla ha recordado que el próximo miércoles 26 de junio tendrá lugar el Debate sobre el estado de la Comunidad, un debate que coincidirá con la huelga general sanitaria, secundada por cuatro de los cinco sindicatos de la Mesa Sectorial. Una coincidencia que para los socialistas sevillanos "marca claramente cuál es el estado de la comunidad".

En este sentido, Fernández de los Ríos ha pedido al presidente de la Junta "que no dedique ni un minuto más a la confrontación con el Gobierno de España" y ha criticado que el "único proyecto político que existe en Andalucía por parte de la derecha es la confrontación con el Gobierno de la nación". El tema de la financiación autonómica no puede estar más en el candelero: la semana pasada, Moreno acusó al Gobierno de "condenar" a Andalucía y privilegiar a las comunidades ricas.

La semana pasada, la titular de Salud mantuvo una reunión con los sindicatos con la que trató de frenar la huelga general de este miércoles. En dicho reunión, García pidió a las organizaciones que hicieran "fuerza" y "piña" con su departamento para exigir al Gobierno central más financiación para Andalucía, una actitud que los sindicatos valoraron de "echar balones fuera" y de poco "seria".