Entrevista | Mireia Estrada Escritora

"Ojalá contribuya con este libro a romper la foto fija sobre Marruecos y la mujer"

Esta filóloga y gestora cultural ha presentado esta semana en la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo de Sevilla 'Sin azúcar. Una mujer occidental en Marruecos' (Cuatro Lunas)

Una "crónica íntima" que nace de las vicisitudes de la escritora catalana durante veinte años de relación con el país vecino a través de su familia política: "Al final este libro ha acabado siendo un homenaje a mi suegra"

Mireia Estrada Gelabert ha presentado este miércoles su libro 'Sin azúcar' en la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo en Sevilla.

Mireia Estrada Gelabert ha presentado este miércoles su libro 'Sin azúcar' en la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo en Sevilla. / Fundación Tres Culturas del Mediterráneo

Ana Carretero

Ana Carretero

Mireia Estrada Gelabert (Barcelona, 1974), autora Sin Azúcar. Una mujer occidental en Marruecos (Cuatro Lunas), reivindica en este libro "la experiencia encarnada de otra cultura con todas sus contradicciones", desde la intimidad y "la pertenencia afectiva", "desde las cocinas y los salones".

Sin azúcar, en palabras de su prologuista, Karima Ziali, se atreve a "relatar desde un privilegio y una honestidad" su experiencia personal con la cultura marroquí. Una crónica que subraya la complejidad del choque de culturas y la identidad femenina para confrontar prejuicios y abrir la mente a otras realidades.

PREGUNTA. Autobiografía, crónica, ensayo, ¿cómo describiría su libro para despertar el interés del lector?

RESPUESTA. Yo diría que es una crónica. Es una crónica íntima de una experiencia que yo considero privilegiada, que es vivir el otro, no vivir una otredad que, en este caso, es Marruecos. Un país que reconocemos, pero que no conocemos. Lo reconocemos como algo cercano, como algo que nos pertenece también en cierta manera por las conexiones que tenemos, pero que en realidad no conocemos.

Sin azúcar es una crónica de este pertenecer, a partir de una relación familiar, una relación afectiva con una familia política. Yo digo que es la experiencia de una otredad desde las cocinas y los salones, una experiencia compartida por muchas mujeres que forman parejas mixtas, pero que yo no había encontrado en la literatura todavía y yo tenía sensación de tener como un tesorito. Además, a mí me ha tocado una familia maravillosa y al final este libro ha acabado siendo un homenaje a mi suegra.

'Sin azúcar' es una experiencia compartida por muchas mujeres que forman parejas mixtas, pero que yo no había encontrado en la literatura todavía

Mireia Estrada

— escritora

P. ¿Tuvo dudas de escribir desde la mirada occidental justo en un momento en el que el debate se centra en los feminismos decoloniales?

R. En este libro hablo de los otros, pero es que es a partir de los otros como hablo de mí misma. Una mujer occidental que se autocuestiona estos valores. Es hablar del otro desde mi propia isla, desde la propia fragilidad y cuestionamiento. Aquí pienso que está el interés del libro.

La motivación es tomar consciencia de una experiencia muy valiosa y que tenía ganas de compartir de alguna manera, siendo muy consciente el lugar desde el que yo escribo, que es Barcelona, Cataluña, Mallorca, España. Yo pienso que podría tener un valor porque me daba cuenta de que es una experiencia que derrumba muchos estereotipos y muchas imágenes preconcebidas.

Yo pienso que este libro podría tener un valor porque me daba cuenta de que es una experiencia que derrumba muchos estereotipos y muchas imágenes preconcebidas

Mireia Estrada

— escritora

El Marruecos al que yo voy ahora como escritora, a mí nunca me hubiera dado este libro, ya que es esta puerta de acceso desde la intimidad, la que me permitió vivirlo. Entonces yo veía la fuerza de este lugar que me ha tocado, y también que yo lo he vivido con mucha intensidad, porque lo he vivido a veces con mucha soledad siempre cuestionándome. Entonces, tú puedes vivir una experiencia intercultural desde la ideología, desde el juicio, o puedes vivirlo desde tu propia experiencia y desde la complejidad de muchas realidades diversas

Mireia Estrada Gelabert en el Pabellón Hassam II de la Isla de la Cartuja de Sevilla, sede de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo.

Mireia Estrada Gelabert en el Pabellón Hassam II de la Isla de la Cartuja de Sevilla, sede de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo. / Fundación Tres Culturas del Mediterráneo

P. ¿Cree que logra combatir el imaginario colectivo y los estereotipos asociados en España a la mujer marroquí?

R. Ojalá contribuya, que pienso que sí, que con buena fe puede contribuir a ello, a romper esta imagen fija de Marruecos, de lo marroquí: el marroquí, la marroquí.

Ahí están los personajes de mis cuñadas, de mi suegra, que era analfabeta como tantas mujeres. Estas mujeres nos demuestran desde su lugar, que es un lugar de aceptación, digamos de la tradición, que hay una lucha, hay una reivindicación. Hay un espacio ganado y un espacio que se está ganando.

Estas mujeres nos demuestran desde su lugar que hay una lucha, que hay una reivindicación, que hay un espacio ganado, y un espacio que se está ganando

Mireia Estrada

— escritora

P. ¿Desde esa intimidad que describe cómo combate el choque cultural? 

R. Hay estampas, hay mucho humor y también ironía. Por ejemplo, el tema de las comidas. He tenido almorzar tres veces seguidas en dos horas, a lo mejor. Allí lo mejor que se te puede dar es recibirte a través del arte de comer. Da igual la hora, da igual que hayas acabado de comer en la casa de al lado. Mi cuñado todavía se ríe porque para mí la primera vez fue una tortura, pero bueno, nos reímos.

Esa hospitalidad tan generosa y exagerada, que hace pueda haber momentos muy cómicos. Sobre todo cuando todavía no tienes las herramientas y a mí nadie me lo dijo. Si no te avisan, pues bueno haces el primo, ¿no? Esta es una de las primeras anécdotas.

Esa hospitalidad tan generosa y exagerada, que hace pueda haber momentos muy cómicos. Sobre todo cuando todavía no tienes las herramientas

P. ¿Cree que su experiencia como filóloga especializada en literatura africana y gestora cultural le ha ayudado en el proceso de escritura de este libro?

R. Cuando yo me fui de Barcelona, España todavía no había experimentado la implosión de inmigración internacional de los 2000. Yo la experiencia intercultural ya la había tenido en Canadá, donde viví, además siendo yo la extranjera. Siempre digo que yo tuve el placer de ser extranjera en un país, pero bueno, Canadá lo tiene muy bien organizado. Si has vivido en el extranjero, tus perspectivas se abren completamente. Además, yo también viví en Francia, y yo descubrí el Magreb en Francia. Entonces sí, claro, eso me ha ayudado.