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«¿Quién nos iba a decir que el Kichi iba a cargarse el Carnaval de Cádiz?»

Luis Rossi publica su novela El Concurso Perdido de Gades, ambientada en la Cádiz romana y su Carnaval, y en la que Sevilla es invitada de honor por su aportación a la fiesta

Ezequiel García ezegarcia85 /
15 ene 2022 / 23:30 h - Actualizado: 15 ene 2022 / 23:30 h.
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  • Luis Rossi posa con su novela en la playa de La Caleta en Cádiz junto al busto de Paco Alba.
    Luis Rossi posa con su novela en la playa de La Caleta en Cádiz junto al busto de Paco Alba.

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Luis Rossi, periodista y escritor (Cádiz, 1983) no tiene pelos en la lengua. Y eso que sabe latín. Quedamos con él, recordando aquellos tiempos en los que el Carnaval era pura esencia. Y de los secretos que esconden La Sexta, Antena 3 o la Cadena SER. O los de los políticos y sus tejemanejes. Tras dos copitas de moscatel La Gloria, charlamos de su última novela, El Concurso perdido de Gades, donde mezcla humor, historia, ficción y coplas. Todo lo que van a leer a continuación puede ser realidad o ficción, dependiendo de si ha visto mucho Sálvame Naranja o Sálvame Limón. Pero veritas est. Alea iacta est.

-¿Se podría decir que sabes hasta latín?

“Déjate de rollo Agustín, que aquí la gente sabe latín”, como diría el cuarteto del Bocu. Para el latín le hemos tenido que dar un repasito a los viejos apuntes de BUP y COU (que yo soy de la última generación antes de la Logse), pero afortunadamente he tenido muy buena ayuda de expertos en la materia, como Juan Antonio Revuelta que ha hecho un trabajo exquisito traduciendo coplas al latín.

-¿En qué momento se te viene a la cabeza una novela de Carnaval inspirada en la antigua Hispania romana?

En enero de 2021 lo normal era que estuviera cada noche en el Gran Teatro Falla cubriendo el Concurso, pero no se pudo celebrar. Con los sentimientos a flor de piel me dio por idear una novela que tuviera que ver con el Carnaval. Para darle una vueltecita pensé en tirar de otra de mis pasiones: el mundo romano. Empecé a ir tirando del hilo y atacar cabos, porque son muchas cosas que tenemos en común y que podían trasladarse a la actualidad. También porque creo que se está creando un nuevo subgénero dentro del mundo literario, que es el de la ficción carnavalesca gaditana y me apetecía contribuir a ello.

-En la época de la Pax Romana, siempre había alguien que alzaba la VOX...

En la novela aparece un tratante de esclavos, un tal Ab Ascal, que va siempre con la mano alzada, pero es por pura casualidad (entre risas). Ya fuera de bromas, para mí el fascismo no es una opción política es una lacra que pudre a la sociedad. Bien sea ahora, en los años 30 o en época romana, aunque no sé si te referías a eso precisamente...

-Villanueva tiene su alter ego romano. ¿Sigue siendo hoy lo que rodea al Carnaval de Cádiz una auténtica Bacanal?

BaCanal Sur... Vamos por partes. Villanovus es un personaje de la novela, el encargado de lo que se llamaba praefectura mori o regiduría de la moral, que también era el censor (que llevaba el censo poblacional), de ahí lo voy hilando con el concepto de censura. Para quien no lo sepa, Villanueva es el apellido del presidente de la Asociación de Autores del Carnaval de Cádiz, un tipo que lleva años por la esfera carnavalesca con sus detractores y sus apoyos. La coincidencia será casualidad también. En cuanto a la Bacanal, como decía el poeta, el Carnaval cacciondeus valde serius est.

«¿Quién nos iba a decir que el Kichi iba a cargarse el Carnaval de Cádiz?»
‘El Concurso Perdido de Gades’, de Luis Rossi.

-Prevaricantum, que es gerundio. ¿Doble sentido o tortae sine mane?

Este pasado año he trabajo en un gabinete de comunicación institucional, eso te hace tener cerca determinados modus operandi que, si bien entran dentro de la legalidad, son cuanto menos llamativos. Y por desgracia vivimos en un país corrupto de base, desde la historia monárquica, política o banquera. Así que solo era cuestión de ejemplificar casos y ponerlos en papel.

-Kichi acaba organizando un Carnaval cuando lo hacía Titus Paco... Ni Teopatra, oiga.

¿Quién nos iba a decir que el Kichi iba a cargarse el Carnaval? (más risas). Lo mismo que dije en la pregunta anterior, el hecho de estar tan cerca de la toma de decisiones me ha hecho pensar de otra manera, por eso en septiembre vi normal el cambio de fecha. No es lo que me gusta, pero es lo menos malo, la alternativa era otro año sin Carnaval y sin Concurso -que, de todas formas, está por ver-. Al final se ha demostrado que era lógico atrasar el Carnaval por la pandemia, porque hay gente que se cree que esto no va con ellos y por desgracia nos ha tocado vivirlo. Un matiz, Tito Paco no puso el Carnaval en junio. Eran Fiestas típicas y se puso en marcha gracias a los propios gaditanos que lucharon para que la esencia de la fiesta no se perdiera, dándole coba a los gobernantes de la época, aunque acabaran algunos en la praeventionis.

-¿Eres más Patricio o Plebeyo?

Soy más de Bob Esponja... Si tengo que elegir, me siento plebeyo. Soy de familia humilde, pero al margen del clasismo, en la época del Gades romano convivían muchas personas de diferente condición y de distintos lugares. Esa mezcla es la clave de una sociedad estable y base de esta novela.

-Los sevillanos también pillamos cacho, Anima mea. ¿Qué papel hubiera jugado Híspalis y sus Cantores en la Gades del Carna-Baal?

Si no nos metemos con los sevillanos, no seríamos nosotros. Además, como diría el gran Antonio Reguera: carga penam superávit, la carga supera la pena. Mira, si no, la que se ha liado con el oso perjudicado de la cabalgata...

No homine, Hispalis sale por dos razones: porque también era parte importante de la Hispania Ulterior y porque ha sido protagonista dentro del Carnaval de Cádiz. De hecho, aparecen dos personajes reconocibles, Canijus de Carmo y el domine de la gens Flavii Cuevae. Este último siempre verrens ad domuncula, barriendo pa casita. Es un gesto, un guiño su carga, aunque también aparecen elementos como los armatus macarenorum y la diosa Spe. Y por supuesto, a los romanos no les dejaban entrar en las tabernas de las Floralias, porque son casetum privatum (Risas).

-¿Y ahora por qué se nos sigue viendo con recelo? Fíjate Manolo Vizcaíno...

Ya en la antigüedad pugnaba la gens Flavii con la gens Balbi, así que no es nada nuevo, aunque ya por entonces estaba el bueno de Antoninus Melerus como nexo de unión (más risas). No creo que sea recelo. Son, simplemente, diferencias en lo superficial, después no hay más entre ambas ciudades, sus piques, sus cargas y pocos más. Esto Manu Sánchez, por ejemplo, ha sabido canalizarlo perfectamente. Y en relación a Vizcaíno, leí un tuit que decía que no se le critica por ser sevillano y no gaditano, sino por ser más sevillista que cadista. Dicho esto, desde que los equipos de fútbol tornaron en sociedades anónimas, no hay que darle más vueltas a estos asuntos.

-Canijus de Carmo vs Cuevae ¿Te han llamado ante esta novela?

Con Javi Cuevas sí he hablado; con Antonio, de este tema, no. En el caso de Javi tengo muy buena relación desde hace muchos años. Fíjate que hasta mi madre le hizo el tipo de Los Majaretas y Los Carnavalitos. En el caso del Canijo puede que ni lo sepa que aparece, pero como ese hay muchos personajes escondidos, que tienen cierto paralelismo. Me venían bien para mantener la comicidad en la lectura y algunos casos, darle su sitio.

-La novela tiene guasa gadeira. Pero para alguien de Toletum o Iria Flavia puede resultarle compleja la trama. ¿O da igual de dónde seamos?

Ya se sabe que el gaditano nace... en Portis Maris (antiguo Zamacolum). La novela es muy transversal en el sentido de conocimiento previo y me explico, para quien no conozca la historia o los entresijos del Carnaval, se puede quedar con la trama en sí. Y para quien reconozca a las personas, pues tendrá un plus. Pero lo que he pretendido es -como se dice en el argot marinero- echar enguao, es decir, picar a la gente para que se interese más tanto por Gades y su importancia, como por el Carnaval en sí.

-Si los de Santoña hacen mejor 3x4 que alguno de Sancta Maria, ora pro nobis...

Los de Santoña hacen mejor que nadie las anchoas y los de Baesippo el atún encebollao. Eso es así porque llevan años y va en la sangre. La esencia del pasodoble del 3x4, que en verdad, como bien sabes, es un 4x4 a efectos musicales, emana de Cádiz y si me apuras de la Viña. Son matices impregnados desde años que han creado su propia capa como las piera ostionera (qué poético me ha salido). Eso no quita que alguien de Chiclana o de donde sea pueda hacer algo similar, pero siempre será el 3x4 viñero, lo mismo que un fandango de Huelva tiene su sello diferenciador con otros fandangos.

-Vulgata aparte. Ares, Bienvenido o Subiela... ¿Qué te han dicho?

¿Ares quién es, el dios griego de la guerra y de los pasodobles cañeros (entre risas)? Antonio Martínez Ares me dedicó unas palabras en su canal de Twitch, junto a Alfon, un gran descubrimiento como compañero, un gesto que le agradezco mucho a ambos. Con Subielus, todavía no hemos coincidido, pero lo haremos seguro y con Jesús Bienvenido sí lo hemos hablado, aunque tampoco creo que sepa en qué medida aparece en el libro (y no lo digo para no hacer spoiler). Ten en cuenta que la novela se ha publicado en plena Navidad y entre las fiestas, la incidencia del COVID y los trabajos, casi que no he podido charlar con nadie.

-Remolino es amigo. Seguro que ha sido crítico...

Él estaba al tanto de mis intenciones, de hecho, me dio el nombre de uno de los personajes. Es curioso porque la novela en un principio iba a ir por ahí, ‘Chanus de Gades y el concurso perdido’. Sin embargo, otro de los personajes cogió tal fuerza que se convirtió en principal. No sé cómo explicarlo, pero es como si ensayas una voz con el octavilla y de pronto hay otro componente que la hace mejor o que suena mejor en esa parte del pasodoble. Cosas del proceso creativo, para mí, el mejor momento.

-¿Se puede ser periodista, libre y carnavalero o te echan a las cuadrigas?

A los leones directamente, pero cogiendo por el carril cuádriga. Tanto en el mundo del periodismo como en el del Carnaval, la praefectura mori sigue funcionando. Algunas veces es incluso peor la autocensura. Con el tiempo te das cuenta que hay que ser un equilibrista constante, porque comer hay que comer, pero teniendo claro dónde están las líneas rojas y en el lugar correcto de la historia en el que quieres estar, como periodista y como carnavalero.

-¿Se perderán más concursos de Gades? ¿Volverá la esencia o esto no tiene arreglo?

Espero que en abril o mayo sea el siguiente. Parece una tontería y que el Carnaval no es más que una fiesta para muchos, pero la propia fiesta y el propio Concurso genera mucho y para una ciudad como Cádiz -con tanto paro- se ha convertido en necesario. No me atrevo a llamarlo industria, pero sí hay mucho movimiento laboral que rodea, desde costureras, artesanos, maquilladoras, hostelería... por ello es necesario una fiesta tan especial como es el Carnaval en Cádiz. Pero para ello ha de ser genuina, es decir, y respondiendo a tu pregunta, tiene que mantenerse la esencia. Con su evolución, pero sin perder la matria del carnaval de Cádiz.

-Augurium, Luis. Qui morituri, harto de Adobo, saluntant te.

Salve, Stella Maris...