Volver a empezar

El Sevilla, sin Banega, dispuesto a recordar a Antonio Puerta rematando a un Athletic herido pero que clama remontada. El Sánchez-Pizjuán se llenará

14 abr 2016 / 07:42 h - Actualizado: 14 abr 2016 / 10:56 h.
"Europa League","Sevilla FC","Previa Sevilla","Unai Emery","Gameiro","David Soria"
  • Los jugadores del Sevilla, en el entrenamiento de ayer en Cartaya (Huelva). / Efe
    Los jugadores del Sevilla, en el entrenamiento de ayer en Cartaya (Huelva). / Efe
  • Posibles alineaciones del Sevilla y el Athletic.
    Posibles alineaciones del Sevilla y el Athletic.

Hace diez años casi justos, el Sevilla se despojaba de un plumazo de un maleficio que le impedía siquiera oler la gloria. Un jueves de Feria como el de hoy y también en la Europa League –por entonces titulada Copa de la UEFA–. Hace una década el Sevilla inauguraba el que parecía su segundo siglo de vida a lo grande, comenzando una década que lo ha catapultado de nuevo hacia la nobleza del fútbol español y hasta la zona de honores del balompié europeo. Una década prodigiosa que nadie imaginaba cuando en sus inicios muchos vaticinaron la caducidad de esa grandeza.

Es imposible hablar del partido de esta noche sin echar la vista atrás, sin volver a visualizar el zurdazo de Antonio Puerta ante el Schalke 04 aquel mes de abril de 2006. El gol del añorado futbolista sevillano desató la locura, dando rienda suelta a la hambruna acumulada por el Sevilla durante más de medio siglo y que en pleno 2016 parece no saciada. El Sevilla quiere más y pretende confirmar esta noche en un Ramón Sánchez-Pizjuán a reventar el pase a la que sería su tercera semifinal de la Europa League consecutiva. Para ello el conjunto nervionense se ha recluido en Cartaya (Huelva), precisamente donde se gestó aquel Sevilla 2005/06 de Juande Ramos, ganador de esta competición que le cambió la vida a la institución. La conquistaron dos veces consecutivas, como este Sevilla de Unai Emery que quiere rizar aún más el rizo ganando el torneo por quinta vez –serían tres seguidas...–.

Queda mucho para siquiera pensar en la final. Tanto, que hoy el Athletic llega a Nervión clamando remontada para ser él quien pase a las semifinales y no el vigente campeón, que dio un gran zarpazo en San Mamés a una eliminatoria aún no decidida. Ni siquiera las ausencias importantes en uno y otro bando restan poderío a un enfrentamiento que promete emociones fuertes. Valverde no podrá contar con Iñaki Williams, lesionado en el muslo ante el Rayo Vallecano el pasado domingo; tampoco con su principal bastión en defensa, Laporte, quien ya estuvo ausente en la ida. Y Emery ha hecho sus planes sin dos piezas titulares: Banega y Tremoulinas.

La ausencia del argentino, motor indiscutible del equipo, la suplirá Unai apostando de nuevo por Krohn-Dehli y con la figura de un Steven N’Zonzi que se ha hecho indiscutible en el Sevilla. La de Tremoulinas, con Escudero, pues no parece aún decidido el técnico a conceder la titularidad al discutido Fazio en un partido de casa –ello desplazaría a Kolo al lateral zurdo, como en la ida–. El resto del equipo será el mismo que el de San Mamés, con la salvedad de Mariano por Coke en la derecha, salvo sorpresa. David Soria repetirá entre los palos e Iborra volverá a jugar por detrás de un Gameiro indiscutible: 23 goles este curso, 20 en Nervión.

No llega en buen momento el Athletic, más allá de las bajas –Etxeita, además, está entre algodones–. El 1-2 de la ida le dejó muy tocado, aunque con Aduriz todo es posible, incluso remontar en el Sánchez-Pizjuán, donde Beñat ya sabe lo que es liarla. El exbético, Raúl García y un Muniain con ganas de resarcirse tras su error en Bilbao serán titulares en una clara apuesta ofensiva. No en vano el equipo vasco debe meter al menos dos goles para tener opciones.

El jueves de Feria puede ser mágico de nuevo para el sevillismo. Así lo recuerda la peña sevillista de Cartaya, donde todo empezó hace diez primaveras. Una pancarta suya ha acompañado al equipo durante sus entrenamientos en tierras onubenses. Ya decíamos que es imposible no echar la vista atrás, a otro jueves de Feria de hace diez años.