Clavijo culpa a Torres y el PSOE del fracaso de la ley de extranjería y exige un decreto

La reforma del artículo 35 de la ley de extranjería para forzar el reparto reglado de los menores inmigrantes no acompañados entre todas las comunidades autónomas fracasó porque un partido de Estado como el PP más Vox y Junts votaron en contra. Ese es el escenario que visualiza que Canarias se ha quedado sola para afrontar un drama humanitario de una envergadura sin precedentes y el detonante para que el presidente Fernando Clavijo estallara: "el ‘plan B’ será que España y Europa se enteren de que tienen un problema en Canarias". Un presidente que se declaró "perplejo" al constatar el "empecinamiento" del Gobierno de España por no negociar con el PP en su empeño de retratar al principal partido de la oposición como una formación escorada a la ultraderecha más que en solucionar el necesario traslado de menores a todas las autonomías para aliviar el esfuerzo que hace el Archipiélago al tutelar a casi 6.000 menores en solitario. Una "falta de voluntad" política que también se constata en el hecho de que el gabinete que preside Pedro Sánchez no quiere una reforma por la vía rápida del decreto ley. 

El otro análisis del escenario lo hicieron el PSOE y los canaristas de NC-Bc, para quienes los conservadores comandados por Alberto Núñez Feijóo y por Manuel Domínguez en las Islas no solo no apoyaron la modificación legal, sino que incluso no se abstuvieron para posibilitar que la misma saliera adelante y así "ganar tiempo" para introducir por la vía de las enmiendas algunas de las peticiones del PP. De ahí que consideren que Clavijo, que se había comprometido a lograr el apoyo de sus socios en el gabinete, deba proceder a firmar sus ceses como consejeros del Ejecutivo de Canarias.

El escenario del fracaso y sus distintas interpretaciones irrumpieron en el hemiciclo del Parlamento cuando aún no se habían cumplido 24 horas de la votación en el Congreso.

El presidente Clavijo dejó a un lado su ‘modo canario’ de hacer política, se alineó con las tesis de sus socios del PP y elevó su tono para culpar de forma directa al ministro Ángel Víctor Torres y al PSOE del fracaso: "no hubo voluntad política de llegar a un acuerdo, no hubo una sola reunión entre el portavoz del PP y el ministro, como tampoco la hubo con la portavoz de Junts".

Objetivo: decreto ley

Por tanto, el presidente exigió "que el día 30 se apruebe un decreto ley" para dar solución al drama humanitario de los menores inmigrantes en las Islas, máxime cuando tanto el portavoz del PP, Miguel Tellado, como la de Junts, Miriam Nogeras, "se mostraron dispuestos a habilitar el mes de agosto para convalidar el decreto ley y tramitarlo como proyecto legislativo".

Clavijo, que el martes se desplazó a Madrid, desveló que fue él mismo, junto a la consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, quien ante la inacción absoluta de Torres y del grupo socialista, elaboró un texto alternativo para intentar lograr la abstención del PP y Junts con el que buscaba que saliera adelante la reforma. Un texto que hizo llegar a todos los grupos, incluida a la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, y que estuvo esperando de forma infructuosa desde antes de las 10:00 horas hasta las 18:00 horas que produjera una reunión que evitara la derrota de la proposición de ley pactada por los gobiernos de España y Canarias.

"Estoy perplejo y decepcionado. No entendemos que, una vez más, la política del enfrentamiento y la confrontación se haya puesto por encima de los derechos humanos", aseguró Clavijo.

Para el presidente, si bien el Estado y la UE "están mirando para otro lado, llegará un momento en el que no tendrán otra opción que darse de bruces contra la realidad, porque en Mauritania hay campamento de refugiados con 300.000 personas esperando para embarcar" rumbo a Canarias aunque el destino final que buscan "es Madrid, Barcelona, París o Berlín".

Cesar a los consejeros del PP

En el lado contrario, tanto el portavoz del PSOE, Sebastián Franquis, como el de NC-Bc, Luis Campos, exigieron a Clavijo el cese del vicepresidente y líder del PP de Canarias, Manuel Domínguez, y de los consejeros conservadores: "es un fracaso de su propio gobierno y de los que se sientan a su derecha".

"Son sus socios en el gobierno los que han dado la espalda a Canarias y al propio gobierno de Canarias. Tenga oficio político ejérzalo, cese a los consejeros del PP", conminó Franquis. 

"Los que se sientan a su lado en el gobierno son los que traicionaron a esta tierra y traicionaron a esos menores, porque no se puede colocar en el mismo plano a quienes votaron que sí a la reforma, aunque hayan tenido parte de responsabilidad en lo que ha sucedido, que a los que votaron que no", resumió Campos.

"Ha quedado clara la postura del PSOE, porque buscaban generar una crisis política y se les han visto las vergüenzas", concluyó Clavijo.