Tramitación parlamentaria

El Congreso no reconoce el veto del Senado y da por aprobada la ley que beneficia a presos de ETA

La mayoría de PSOE y Sumar en la Mesa de la Cámara Baja rechaza la decisión de Rollán al considerar que no siguió el procedimiento que marca la Constitución

Los socialistas acusan al presidente de la Cámara Alta de realizar una "triquiñuela" para "anteponer los intereses del PP"

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

La ley que beneficia a presos de ETA se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial del Estado. La Mesa del Congreso no ha reconocido el veto impuesto por el presidente del Senado, Pedro Rollán (PP), a esta norma bajo una interpretación del reglamento de la Cámara Alta. El órgano de gobierno del Congreso, con mayoría progresista, ha rechazado la decisión de Rollán alegando que se incumplieron los procedimientos marcados en la Constitución que exigen que las propuestas de veto se presenten por escrito, algo que no hizo ningún partido, así como los plazos tasados en la Carta Magna. El propio PP compartía esta visión a principios de la pasada semana. Por ello, el vicepresidente segundo del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE), ha denunciado que Rollán ha ejecutado una "triquiñuela" para "anteponer los interes del PP" al de las Cortes Generales.

Los giros de guion no dejan de sucederse en una tramitación parlamentaria de lo más inusual. El pasado lunes salió a la luz que la ley sobre intercambio de información de antecedentes penales y consideración de resoluciones judiciales penales en la Unión Europea beneficiaría a los presos de ETA, ya que podrían restarse las condenas cumplidas en Francia. El PP y Vox aseguraron no haber tenido conocimiento de las implicaciones de la norma hasta ese momento.

En un punto tan avanzado de la tramitación parlamentaria, fuentes de la dirección del PP admitieron que su margen de maniobra era escaso, ya que no habían registrado propuesta de veto en el Senado, algo imprescindible según el reglamento de la Cámara Alta y la Constitución. Aun así, retrasaron la votación, prevista para el martes pasado, hasta este lunes, con la intención de presionar al Gobierno para que retirara el proyecto de ley.

El choque final

Los populares asumieron a lo largo de la semana pasada que la norma se publicaría en el BOE, pese al rechazo de la mayoría del Senado. No obstante, este lunes, tras la votación, Rollán sorprendió con un informe de los letrados que avalaban considerar el 'no' de la mayoría de la Cámara Alta como un veto, aunque no hubiera iniciativas de esta naturaleza registradas. La Mesa del Congreso, amparada en la opinión del secretario general de la Cámara, no ha compartido esa decisión y ha mandado la ley al BOE para su publicación.

El vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, conversa con la diputada de Vox, Patricia Rueda.

El vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, conversa con la diputada de Vox, Patricia Rueda. / EFE

Rodríguez Gómez de Celis ha explicado que han adoptado esta decisión en base a tres argumentos. El primero es que el Senado debatió la norma este lunes, un día después de que terminara el plazo de "veinte días naturales" que, según la Constitución, tiene la Cámara Alta para pronunciarse. Después, que no se registró ninguna propuesta de veto "por escrito", como exige en reglamento del Senado, que tiene rango de ley orgánica, en su artículo 107.2. Y, por último, que Rollán no avisó a los senadores de que se estaba votando un veto, sino que fue al observar el resultado de la votación cuando lo dijo.

"No es un veto, lo que se estableció enel Senado es un debate sobre una iniciativa", ha sentenciado el vicepresidente segundo de la Mesa antes de arremeter contra la "triquiñuela" de Rollán. "Creo que es realmente triste porque el presidente del Senado está deliberadamente al servicio del PP, anteponiendo los intereses del PP por encima de los intereses propios de la presidencia de la Cámara. Insisto, no puede realizar esa triquiñuela en el último momento anunciando algo que no ha sucedido y encima fuera de plazo", ha continuado.