En el Congreso

El Gobierno se compromete con ERC y Bildu a prorrogar el impuesto a las energéticas y salva su paquete fiscal

El Ejecutivo puntualiza que no gravará a las empresas comprometidas con la "descarbonización" para mantener su acuerdo con Junts

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante un pleno en el Congreso de los Diputados, a 14 de noviembre de 2024, en Madrid (España).

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante un pleno en el Congreso de los Diputados, a 14 de noviembre de 2024, en Madrid (España). / Eduardo Parra - Europa Press

Miguel Ángel Rodríguez

Miguel Ángel Rodríguez

Giro de guion de última hora. Ante la falta de apoyo al proyecto de ley del impuesto mínimo global a las multinacionales, exigido por la Unión Europea, el Gobierno se ha comprometido con ERC, EH Bildu y BNG a prorrogar el impuesto a las empresas energéticas durante un año más para lograr su apoyo. Sin embargo, tras la aprobación de la ley, el Ministerio de Hacienda ha aclarado que se excluirá a las empresas comprometidas con la descarbonización, donde podría incluirse a Repsol, para respetar su acuerdo con Junts. Además, las tres formaciones de izquierdas han aceptado también prorrogar el impuesto a la banca en los términos que pactó el PSOE con Junts y PNV. Con este pacto el Ejecutivo ha logrado salvar la fiscalidad mínima global del 15% para las multinacionales y varias de las medidas de su plan fiscal que ya se han introducido en la norma.

La semana extra de negociación que el PSOE se dio para intentar poner de acuerdo a todos sus socios no ha dado sus frutos. Ha tenido que ser en el tiempo de descuento, tras suspender la comisión de Hacienda de este lunes a las 21:00, cuando el Gobierno ha logrado dar con la fórmula que le permite salvar el impuesto mínimo global y otras medidas fiscales impulsadas por el Ministerio de Hacienda con el beneplácito de sus socios.

Ya en la madrugrada del martes, la comisión de Hacienda, con los votos de PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG, ha aprobado el dictamen de la ley. En frente, tan solo PP y Vox, que han denunciado energicamente que la comisión ha estado "secuestrada" durante más de cuatro horas.

Un acuerdo in extremis

A media tarde, ERC y EH Bildu amenazaban con tumbar el proyecto de ley, pese a contener una transposición europea, al no incluir la prórroga del impuesto a las energéticas, algo que Hacienda negoció con Junts hace semanas. En esta línea, durante las votaciones de esta tarde, republicanos y abertzales impidieron introducir la prórroga del impuesto a la banca, pactado por el PSOE y Junts, al considerar que incluir este gravamen y no el que afecta a las energéticas sería claudicar ante el deseo de Repsol o Iberdrola.

Sin embargo, han acabado aceptando este texto y reivindicando su redacción a cambio del compromiso del Gobierno de presentar un real decreto para prorrogar durante 2025 el impuesto a las energéticas. No obstante, nada más acabar la votación, el Ministerio de Hacienda ha enviado un comunicado en el que asegura que "mantiene su acuerdo con Junts para no gravar a las empresas energéticas que mantengan su compromiso efectivo de inversión para la descarbonización". Esto excluiría a Repsol, que amenazó con congelar dos inversiones millonarias en Tarragona si el impuesto a las energéticas salía adelante. Ante este aviso, fue Junts el primero en rechazar en el Congreso este gravamen.

La aclaración del Gobierno explica que los posconvergentes hayan apoyado la ley cuando siempre se han opuesto a prorrogar el impuesto energético. Además, resultará complejo que este gravamen se mantenga durante el próximo año ya que el real decreto, una vez aprobado por el Ejecutivo, deberá ser refrendado por el Congreso y, una vez más, será necesario el voto de los posconvergentes. Fuentes de esta formación ya avisan de que se opondrán. La líder de Podemos, Ione Belarra, ya ha lamentado que, sin el compromiso de que Junts lo apoyará, este acuerdo "es poco más que papel mojado". Belarra ha avisado que solo apoyarán la norma si el compromiso es real.

Las medidas acordadas

La comisión, caótica en todo momento, se ha extendido de las 17:00 horas y hasta pasadas las 20:30, momento en el cual ya se habían votado todas las enmiendas y tocaba votar el texto de la ley al completo. A la vista de que no tenían los apoyos, el PSOE ha pedido un receso en el que el secretario de  Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, ha ido de un lado a otro hablando con los portavoces de los distintos grupos. A las puertas de la comisión, Simancas ha mantenido conversaciones con dirigentes del PP, de ERC y de Junts. Sin embargo, las conversaciones no fructificaban.

La decisión ha sido aplazar la votación hasta las 23:00 horas, aunque al final se ha postergado hasta las 00:45 del martes. Durante ese tiempo, el Ejecutivo ha mostrado su compromiso a las tres formaciones de impulsar el real decreto para las empresas energéticas y los socios han aceptado avalar el impuesto a la banca. Este mismo lunes, el PSOE acordó con Junts que este gravamen aumente en su tramo más alto y que dirigirá toda la recaudación a las Comunidades Autónomas.

Además, en el texto se han introducido modificaciones impulsadas por el PP, PSOE, Sumar y PNV. Cada una con una mayoría parlamentaria diferente. Entre las aprobadas por el bloque de investidura estaba la subida de dos puntos porcentuales del IRPF para la rentas del ahorro superiores a 300.000 euros, gravar a los vapeadores o subir el IVA a los apartamentos turísticos. Iniciativas que el PP no compartía, razón por la cual retiraron su apoyo a aprobar el texto en sus términos iniciales.  

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