Más Madrid teme que la crisis de Lobato dé alas a Ayuso: "Necesitamos un PSM fuerte"

"Sorpresa" y "preocupación" en Más Madrid por la guerra abierta en el PSOE madrileño tras la crisis desatada por su líder, Juan Lobato, tras conocerse que acudió a un notario para dejar constancia de que un entonces alto cargo de Moncloa le había ofrecido un documento sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso para atacar a la presidenta madrileña. Un documento por el que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, está imputado por un presunto delito de revelación de secretos, después de que dicho documento se filtrase.

La situación del dirigente madrileño, cuestionado tanto en el PSOE como en el Gobierno, ha generado cierto pesar en el partido de Mónica García, que en las dos últimas elecciones ha desbancado a los socialistas en la Asamblea de Madrid como principal partido de oposición al PP en la región y que ahora observa cómo la nueva crisis en las filas socialistas puede alejar el horizonte de sumar una mayoría alternativa que permita descabalgar a Ayuso de la Puerta del Sol.

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La federación madrileña del PSOE ha vivido la última década sumida en la inestabilidad, con cuatro secretarios generales y dos gestoras diferentes. Lobato llegó a los mandos en octubre de 2021 mediante primarias y en estos tres años ha tratado de darse a conocer y consolidarse para optar por revalidar su mandato. Una vez conocida la maniobra que realizó en noviembre para tratar de construir una eventual defensa judicial -acudió al notario justo después de la imputación del fiscal general-, sus aspiraciones parecen cada vez más difícilmente realizables, ante la falta de apoyos en el partido, con la duda de si renunciará a presentarse a primarias o dará la batalla.

El Partido Socialista, principal referente progresista nacional, vuelve a hacer aguas ahora en Madrid. Y uno de los actores que más podría sacar rédito de su declive es precisamente Más Madrid, cuyo electoradotiene con el PSOE un vaso comunicante. Pero lejos de celebrar el nuevo traspiés de su principal competidor por la izquierda, en el partido madrileño muestran abiertamente su "pesar" por lo ocurrido.

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En la formación madrileña hay quien ironiza sobre los dardos internos que se han visto en el PSOE de Madrid, después de que Lobato denunciase ayer un "linchamiento" y de que otros cargos le exigieran explicaciones: por una vez, bromean con sorna, las guerras internas de la izquierda se dan en otros partidos, y no en sus propias filas. Pero lo cierto es que estos episodios dan aún más inestabilidad a la izquierda madrileña, y en Más Madrid temen ahora que la crisis de Lobato pueda "consolidar a Ayuso" en la Comunidad de Madrid, al quedar debilitada una de las dos fuerzas que deberían armar una mayoría alternativa. En la formación admiten la "sorpresa" por los hechos y cierta incredulidad por lo sucedido, más aún en un momento de "urgencia política" para desbancar al PP de la región.

"Necesitamos un PSOE fuerte"

"En la izquierda, esto nos viene mal a todos", resumen fuentes del partido regional, que admiten que "necesitamos tener al PSOE fuerte y sólido". El planteamiento que hacen es en términos de "bloque progresista", conscientes de que la suma de votos es la única vía que puede hacer frente a la presidenta madrileña, que ahora gobierna con mayoría absoluta y sin necesidad de Vox. Y en esa clave, Más Madrid también pierde, más allá de que pueda o no crecer a costa de los socialistas madrileños.

El partido de Mónica García también ha afrontado momentos difíciles en las últimas semanas, después de afrontar ellos mismos una crisis tras el cese de su portavoz de Igualdad, Loreto Arenillas tras el escándalo de Iñigo Errejón. Una crisis no resuelta, en la medida que la diputada se ha negado a dimitir y que desde aquel choque cuentan con un voto menos en la Asamblea de Madrid. Desde el salto de García hace un año como ministra de Sanidad, la formación regional también ha afrontado ciertas dificultades de visibilidad, debido a que su sustituta en la cámara madrileña, Manuela Bergerot, era un perfil desconocido para el gran público.

Con el calendario en la mano, y si no se producen adelantos electorales, quedan dos años y medio por delante hasta los próximos comicios en la región madrileña. Un tiempo donde, confían, la izquierda pueda recomponerse y coger fuerza para plantar cara a Ayuso. La duda ahora está en quién lleva las riendas del PSOE madrileño hasta entonces, y si el posible sucesor de Lobato, el actual ministro Óscar López, no ha quedado también damnificado por el episodio de la notaría, después de que Lobato señalara a su jefa de Gabinete como la persona del Gobierno que facilitó un documento sobre el que pesaba el deber de secreto.