La aventura del misterio

¿Nuevas técnicas para captar psicofonías? Del «Spiricom» a la Spirit Box

Grabar o captar una psicofonías no es garantía de fenómenos extraños aunque, cuando la voz resulta ser de un familiar o persona conocida debe ser considerado como inexplicable y contemplar la extrañeza del suceso

16 jun 2021 / 04:00 h - Actualizado: 16 jun 2021 / 04:00 h.
"La aventura del misterio"
  • ¿Nuevas técnicas para captar psicofonías? Del «Spiricom» a la Spirit Box

Vaya por delante, que siempre lo he dicho, que grabar o captar una psicofonías no es garantía ninguna de fenómenos extraños en un lugar aunque, cuando la voz resulta ser de un familiar o persona conocida que ha fallecido cuando menos, por apertura mental, debe ser considerado como inexplicable y contemplar la extrañeza del suceso.

Por ello hoy quiero hablarles de técnicas de transcomunicación instrumental (formas y “aparatología para captar psicofonías”) con las que se puede estar más o menos conforme, que pueden generar polémica y que a muchos investigadores no les ha dado resultado y a otros, por el contrario, si. Cuestión de experiencia, profesionalidad, prácticas y muchas horas de investigación así como de conocimiento.

El Spiricom

Quiero comenzar por el primero de esos aparatos, el controvertido “Spiricom”...

Su nombre resonó con fuerza en determinados ambientes de la investigación paranormal, era un aparato que servía, en teoría, para poder comunicarse con el mundo de los espíritus, con los seres fallecidos, en plena efervescencia de la investigación paranormal y del capítulo de las psicofonías, es el “Spiricom”.

Fue la Metascience Foundation la que en los años 70 del pasado siglo XX ideó y diseño un aparato que supusiera una clara ayuda en el terreno de la investigación parapsicológica. Dentro de la fundación había personas con la suficiente cualificación técnica y científica para poder desarrollar un artefacto que supusiera un avance. Así, transcurridos unos años fue el técnico en electrónica William O’Neill, ya en la década de los 80, el que se encargó del área de desarrollo y en colaboración con George Meek crearon el “Mark IV”.

Así, avanzaron un mejoraron aquel aparato y en pocos años desarrollaron el que decían era “el comunicador con el más allá, con los seres de otros planos” ofreciendo de forma libre el acceso a la patente del “Spiricom”.

En aquellas primeras comunicaciones se entró en contacto, usando la “Spiricom” con una voz que decía ser el “Doctor Miller”, un ingeniero de la NASA que murió en 1967. Así fue como el “Doctor Muller” se convirtió en un asiduo del contacto desde el “otro lado” y les dio indicaciones precisas de cómo mejorar, técnicamente, la “Spiricom” a la vez que les apremiaba a darse prisa con el desarrollo pues estaba a punto de pasar a otro plano de existencia.

Se mantuvieron largas conversaciones con el “Doctor Muller” (?), conversaciones que distaban mucho de las habituales psicofonías que no dejan de ser palabras cortas o pequeñas frases, un claro ejemplo de evolución dentro de la transcomunicación instrumental.

¿Qué es la “Spiricom”?

Pero, ¿qué es la “Spiricom”? Se trataba de una máquina, un generador de trece tonos a distintas frecuencias, también de un modulador, un emisor de radio y un receptor.

Con todo ello sus creadores afirmaban que el aparato emitía los tonos seleccionados en una determinada frecuencia de radio, la recibía, modulaba, y comprobar si los tonos que habían sido emitidos sufrían modificación.

Todo ello entraba en conflicto con los estudios de parapsicología de la época donde se afirmaba que una gran parte de los fenómenos parapsicológicos eran producidos por la psique humana, por la propia mente del individuo siguiendo las corrientes de los teóricos de la Parapsicología más tradicional –obviamente la investigación parapsicológica aboga por ponderar experiencias de psique con implementación de nuevas tecnologías que registren los fenómenos presuntamente paranormales descritos-.

La “Spiricom” suponía todo un desafío y una revolución en el concepto tradicional de la parapsicología.

La comunicación con el “Doctor Muller” se interrumpieron cuando este dijo: “pronto ascenderé a otro plano existencial en el que no podremos comunicarnos nunca más”. Y aunque muchos fueron los que quisieron seguir las sorprendentes investigaciones Bill O’Neill nadie logró igualarlo.

Pero todo lo que estuvo relacionado con la “Spiricom” se puso en tela de juicio, primero por la escasa aportación de la máquina a la investigación paranormal, por no decir ninguna aportación pese a que la probaron ingenieros y técnicos de avalada profesionalidad y conocimientos.

Parecía no funcionar si no era en manos de O’Neill, y segundo la sombra de la duda que se creó en torno al propio O’Neill dada su afición a la ventriloquía y que todo pudo ser una treta para lograr una financiación y una fuente de ingresos. El mismo John G. Fuller lo narra en su obra “The Ghost of 29 Megacycles”.

Una de las mayores dudas que presentaba el aparato, o más bien las grabaciones, o sonido que emitía, eran las oscilaciones acústicamente abrasivas de la Spiricom que recordaban extrañamente a un laringófono modulado “por humanos, glotis y cavidad oral (reproducidos por el Dr. D. Ríos, patólogo oral de la Universidad de Baylor, y, más recientemente, por el productor Tim Loud), asimilándose a los resultados de Bill O’Neil y George Meek de la “Metascience Foundation”, que por su propia admisión estaban en posesión de “una laringe artificial” ya en 1978?” (Meek, 1981, p 30).

En pleno siglo XXI fabricar un “Spiricom” no es demasiado complicado y resulta económico, incluso se pueden encontrar en el mercado pero todas las experiencias realizadas con él, calibrado a diferentes niveles, resultan decepcionantes. Mis experiencias a la hora de practicar y analizar este aparato han resultado igualmente poco reveladoras y trascendentes.

Las experiencias de transradio de Marcello Bacci y sus conversaciones con el más allá

El ser humano siempre ha tenido una especial inquietud por saber que hay más allá de la muerte si, realmente, hay “otra forma” de vida y si se puede contactar con ese “otro lado”.

En la década de los 50 del pasado siglo XX fue Friedrich Jürgenson quién grabó, el 12 de junio de 1959, en Estocolmo, en Suecia, una voz que identificó con su madre fallecida y la que comenzó el moderno fenómeno de las transcomunicación instrumental (TCI) que amplió con sus grabaciones en sus magnetófonos.

Otros experimentadores

Posteriormente sería Konstantin Raudive, ingeniero, el 1964 quién ahondaría en todo lo que es el fenómeno de las psicofonías o parafonías en lo que se denominó como EVP o el propio Hans Bender, director del Instituto de Parapsicología de la Universidad de Friburgo, entre otros.

El caso del italiano Marcello Bacci es particularmente llamativo y destacado siendo una de las mentes que más experimentó en torno a las psicofonías. Inspirado por el descubrimiento de Jürgenson.

Bacci sentía atracción por todo lo que eran sesiones mediúnmicas y análogas encontrando muy interesante el descubrimiento del sueco. Así comenzó a hacer sus propias investigaciones captando voces que parecían de seres fallecidos, amigos y familiares que hicieron de su “laboratorio” en Grosseto como todo un referente.

Así Bacci comenzó a experimentar y en los años 70 ya tenía las denominadas como “voces directas”, que surgían del altavoz de su radio y sin precisar de ninguna tecnología especial. El buen investigador Carlos Gabriel Fernández, en su libro “Voces del más allá” (EDAF) dice: “El investigador italiano no utiliza ninguna tecnología sofisticada. Su radio solo está conectada a la red eléctrica y a un cable que sirve de antena. Durante las sesiones, Bacci comienza a deslizar la sintonía de la radio de una punta a otra del dial hasta que -a requerimiento del mismo- surgen las voces paranormales por el altavoz de la radio. Y las voces siguen modulándose aun cuando se modifique la frecuencia de sintonía de la radio. E incluso cuando se le retiran las válvulas... ¡y con la radio apagada!”.

A sus sesiones han acudido personas de este campo de la experimentación como Anabela Cardoso, David Fontana, Mario Salvatore Festa o Paolo Presi, impresionados por los resultados de Bacci.

El fenómeno de transradio

Como en tantas ocasiones se puso en duda el trabajo de Bacci, se afirmaba que no era el medio correcto, que no eran psicofonías, que mover el dial e ir pasando emisoras generaba interferencias y que no eran válidas. El método de Bacci fue analizado y estudiado por el ingeniero Carlo Trajna, que expresó la validez del medio, la realidad del fenómeno y habló de “legitimidad de los fenómenos que “aparentan estar localizados en el radiorreceptor, de donde las voces surgen directamente del altavoz”.

Las psicofonías on-line de Bacci no eran como las clásicas, había nacido el fenómeno de transradio dentro de la transcomunicación instrumental y surgían del altavoz en un conjunto de factores entre ruido blanco, búsqueda de canales y voces superpuestas, silábicas, casi ininteligibles, en muchos casos más prolongados que una simple psicofonía, las voces de Bacci no son sólo dos palabras (por decir un número) sino que podían ser hasta frases y conversaciones e interactuar con los presentes con diálogos que pueden pertenecer hasta a familiares, algo que es muy sorprendente.

Opinión un experto

Al respecto de todo ello hablé, en entrevista para CádizDirecto, con el ingeniero y experto en telecomunicaciones Alberto López quién me decía: “Este tipo de experimentación siempre va a tener pros y contras, evidentemente no dejan de ser experiencias con una radio de válvula haciendo un escaneo por las frecuencias que ofrecen el dial y que puede estar sujeto a coger todo tipo de interferencias y señales “de paso”, para que me entiendas. Pero habría que hacer una serie de preguntas con un tiempo de secuencia de rastreo oportuno y registrar posibles contestaciones, un periodo de un minuto o dos entre pregunta y pregunta. Es obvio que no pueden responderte a todo y mucho será ininteligible. Pero si de entre todas las preguntas hay aciertos en un cribado de experimentación entonces hay que analizar los resultados. No es algo que se obtenga de primera y hay que tener mucha experiencia y paciencia. Las experiencias de Bacci eran únicas en el mundo y marcó el fenómeno de transradio” decía.

Mi siguiente pregunta fue: “¿Se puede hacer esas experiencias con radios en la actualidad?” y respondió: “Imagino que te refieres a radios actuales, sin válvulas, ¿verdad? Si se puede, claro, lo único que tienes es que coger una radio, ponerla en la banda de onda media, la AM de siempre, y comenzar un escaneo con una frecuencia de cambio más o menos equilibrada. Entonces se pueden comenzar a meter todo tipo de interferencias e inclusiones. Es fácil de poder hacer en un sistema similar aunque a los resultados hay que echarle una gran paciencia”.

Aunque son métodos que difieren en sus matices son similares y quise preguntar algo en el “ojo” del huracán: “¿Qué te parece la Spirit Box?”

La respuesta fue: “Mira, aquí tienes una abierta, el fenómeno de experimentación eselmismo: una radio que hace un escaneo a una velocidad constante y que provoca el paso por emisoras dejando esas impurezas acústicas añadido al ruido blanco, en medio puedes ir escuchando sonidos y respuestas que son dignas de análisis, eso es un dato objetivo, tan válido es ese medio de experimentación como el de Bacci, que son palabras mayores, pero no creas que a él no lo criticaron y acusaron de todo tipo de calumnias que hoy serían un delito. Pero, básicamente, muy básicamente, son iguales, muy básicamente, reitero: se parecen en cuanto al principio y lo que pretenden. Se podrá estar conforme o no, pero es así, es válido, si, es correcto y exacto, ya luego será a gusto del experimentador con la herramienta que quiera experimentar”.

Pero una cosa es usar frecuencias para aprovechar el ruido blanco y otra, diferentes, un escaneo constante con inclusiones producto de emisiones de radio. Para que cobre fuerza este tipo de experimentos se debe aislar en una jaula de Faraday el aparato, asegurarse que no va a recibir señal y proceder a un análisis minucioso de las respuestas y su coherencia en relación a lo que se investiga.

Es un aparato que como apoyo a una investigación es curioso pero no debemos ampararlo todo en comprar uno de ellos. Investigar con una “Spirit Box” no es cuestión de horas o días, hacerlo correctamente implica mucha experiencia y unos amplios conocimientos en materia de electrónica. Cuando acudimos a una investigación llevamos un amplio aparataje para escuchar lo imposible” pero ello no quiere decir que se cierren las puertas a otros tipo de técnicas avanzadas que pueden resultar igualmente eficaces.

En materia de fenomenología paranormal nadie tiene la Verdad y creerse en posesión de ella, aparte de un acto de soberbia y prepotencia, implica la intransigencia, el desconocimiento y no respetar aquello que se convirtió en una máxima en los inicios de los nuevos tiempos del misterio: “Tener la mente abierta a todo y no creer en nada”.

Marcello Bacci dejó un legado enorme allá donde, hoy, en el siglo XXI, cada persona puede hacer su propia base de investigación y tomar su propia idea sobre las psicofonías y las llamadas “voces directas”.